Los matrimonios entre mujeres llegaron en 2018 a un máximo histórico: en la Comunitat Valenciana se produjeron 308 enlaces matrimoniales, frente a los 281 entre hombres, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A pesar de que la diferencia entre parejas de mujeres y de hombres no sea excesiva , las cifras responden a una tendencia general: en España los matrimonios femeninos también superaron en 2018, por primera vez, a los masculinos. El aumento de las bodas entre mujeres se asocia con la creciente visibilidad del colectivo de mujeres lesbianas y bisexuales, y tienen gran importancia puesto que terminan con la invisibilización de un colectivo doblemente discriminado: por ser mujeres y por pertenecer al colectivo LGTBI.

María Jarga, coordinadora general de Lambda, colectivo LGTBI por la diversidad sexual, de género y familiar, destaca otras razones a parte de la mayor visibilidad: «pese a que la institución del matrimonio como legitimación de 'la familia' es altamente cuestionada, la realidad es que lamentablemente los derechos de una pareja que contrae matrimonio, frente a una que no lo hace siguen siendo muy importantes. Y muchas parejas que inicialmente incluso rechazaban esta posibilidad, mujeres feministas que habían combatido esta institución, terminan haciendo uso de ella, para garantizar viviendas, herencias, pensiones y derechos civiles», asegura.

Los matrimonios entre mujeres no empezaron con tanta fuerza como los de hombres. En 2006, primer año completo tras la aprobación de la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, en la Comunitat Valenciana se casaron 165 parejas de mujeres, frente a 395 parejas de hombres. Es decir, del total de bodas del mismo sexo, el 70% fue de hombres.

Más parejas del mismo sexo

Los años siguientes las cifras de matrimonios femeninos estuvieron un poco estancadas, y a partir de 2011 fueron remontando progresivamente hasta alcanzar su máximo en 2018, con 308 bodas entre mujeres. Las cifras del último año suponen que un 52% de las bodas de parejas del mismo sexo celebradas en la Comunitat Valenciana fueron de dos chicas. A nivel nacional los datos reproducen la misma tendencia. En cuanto a las bodas entre hombres, las cifras también han ido aumentando en los últimos 5 años, aunque un poco menos que entre mujeres. Tras el boom inicial en 2006, con 395 bodas de hombres en la Comunitat y 3000 en todo el Estado, las cifras se estabilizaron sobre los 220 matrimonios. Jarga asocia estas cifras a «una mucha menor visibilidad histórica de las mujeres lesbianas y bisexuales frente a los hombres gays», explican.

La C. Valenciana es puntera

En cifras totales, desde 2005, se han casado más parejas de hombres (3538) que de mujeres (2689) en la Comunitat Valenciana, y también en España. Aunque la tendencia apunta a que la diferencia entre hombres y mujeres continuará reduciéndose para estabilizarse en un 50-50.

La Comunitat Valenciana es una de las autonomías con más bodas de parejas del mismo sexo en los últimos años. En concreto, el 12% de matrimonios homosexuales de 2018 fueron en la Comunidad Valenciana. Las otras comunidades autónomas a la cabeza son Cataluña, con un 20% de los matrimonios; Madrid, con un 19,6%; Andalucía, donde se celebraron el 15% de las bodas.

Discriminación a nivel legal

Llama la atención el incremento de los matrimonios entre personas del mismo sexo frente al descenso de enlaces matrimoniales de parejas heterosexuales.

Jarga apunta que uno de los motivos puede ser que «las parejas heterosexuales no enfrentan el problema de la filiación, por ejemplo. Casarse sigue siendo requisito para que las parejas del mismo sexo puedan inscribir a sus hijos.

Este es uno de los múltiples ejemplos de diferencias ya no sociales, sino legales que aún vivimos las parejas de mujeres... y por la que tanto reclamamos una Ley Estatal de Igualdad LGTBI».

Natalia se casó con su mujer, Sofía, en 2018. Para ella la boda fue «una celebración de nuestro amor con todo el mundo que queremos».

Valora el aumento de matrimonios entre mujeres como un símbolo de mayor visibilidad. Según Natalia, el hecho de que 307 parejas de chicas, a parte de ellas, se casaran en 2018 responde a que «ahora que hay mayor visibilidad, nos animamos más a casarnos y no nos sentimos tan juzgadas». Aún así, añade que «todavía queda mucho por lo que luchar y visibilizar dentro del colectivo», añade esta mujer.