La reutilización de aguas residuales tratadas en las estaciones de la Epsar o procedentes de la desalinización son dos de las alternativas a la escasez hídrica en la Comunitat Valenciana. Sin embargo, en 2018 solo se aprovecharon 139,29 hm3, un 31,46 % del volumen depurado, pese a que la Comunitat Valenciana dispone de 44 EDAR con tratamiento terciario o avanzado con una capacidad total de tratamiento de 333,93 hm3/año. Un frente abierto desde que en la anterior legislatura el Botànic I prometiera inversión en infraestructuras para el aprovechamiento.
Inversiones millonarias
El otro capitulo inconcluso es de las plantas desaladoras. En la actualidad, la capacidad máxima de desalinización de agua de mar en la demarcación es de112,81hm3/año, que se concentra en 5 plantas de producción repartidas a lo largo de toda la costa . De ellas, solo 2 se encuentran actualmente en fase de explotación pese a que supusieron inversiones superiores a los 200 millones de euros. Xàbia tiene una capacidad de producción de 9,49 hm3/año , pero en 2018 generó poco más de 3 hm3, en la media de lo que viene aportando desde su puesta en marcha en 2002. Pese a ello, fue la única que funcionó.
Mutxamel, por su parte, puede producir hasta 18,25 hm3/año . Las otras tres plantas son Orpesa (17,79 hm3/año), Moncofa (10,95 hm3/año) y Sagunt (8,36 hm3/año), todas ellas ya prácticamente finalizadas según la Confederación del Júcar.
