La primera misa dominical en valenciano retransmitida por À Punt desde la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora congregó ayer a una media de 36.000 espectadores ante la pantalla. La emisión, que comenzó a las 9.55 horas y se prolongó durante 35 minutos, consiguió un 5,5% de cuota de pantalla -por encima del promedio de la cadena- en su franja horaria.

Según los datos difundidos por la auditora Barlovento Comunicación, un total de 69.000 personas vieron el espacio de la eucaristía en algún momento. La misa se estrenaba en la parrilla de À Punt después de que el Arzobispado de València aceptara el ofrecimiento del ente público para cubrir la liturgia dominical sin público, ahora que el estado de alarma obliga a los fieles a permanecer confinados en sus casas.

Para la realización y retransmisión de las misas en valenciano mientras dure el estado de alarma por el coronaviru, À Punt ha llegado a un acuerdo con el grupo Mediapro. Desde el pasado domingo, a pesar de la situación excepcional, todos los que quieran seguir las celebraciones desde sus casas pueden hacerlo a pesar de oficiarse a puerta cerrada.

Las emisiones cuentan con una realización portátil a tres cámaras y la presencia de un jefe técnico, un realizador, un técnico de sonido y tres operadores de cámara. Se extreman las medidas de protección, seguridad e higiene antes, durante y después de los eventos, de manera que las personas que trabajen en cada retransmisión puedan desarrollar su trabajo sin exponerse a ningún riesgo.

"Una vez más, Mediapro se adapta a un reto técnico, en circunstancias excepcionales, demostrando ser la referencia en la producción audiovisual de todo tipo de eventos a nivel internacional", ha destacado el grupo en un comunicado.