Las unidades de cuidados intensivos de los hospitales valencianos se han preparado para el aumento exponencial de casos graves que va a dejar el avance de la pandemia de coronavirus en sus días más duros que se prevén para esta semana y principios de la próxima. Así, y según ha podido saber este diario, los planes trazados por la Conselleria de Sanidad incluyen triplicar el actual número de camas UCI (unas 350) si fuera necesario hasta contar con hasta un millar, incluyendo las que se prevén en los tres hospitales de campaña que estarán listos en unos días, uno por cada provincia.
Sin contar con estas infraestructuras extra, en los propios centros las unidades podrían crecer hasta más del doble de las camas actualmente instaladas y llegar a las 800 aprovechando unidades anexas como las de reanimación, REA; las de recuperación postanestésica, URPA; o incluso ocupando otras salas en las que ya hay instalación de aporte de oxígeno o los propios quirófanos, que han parado su actividad no urgente para concentrar recursos humanos y materiales, lo que ha ayudado a despejar también las unidades de cuidados intensivos.
Son los planes de contingencia para las UCI trazados por Sanidad -de forma coordinada a través de un comité que asumirá el mando único de todas las UCI públicas y privadas- para evitar que el sistema colapse ante, sobre todo, el aluvión de casos graves que ya está dejando la pandemia en la Comunitat Valenciana y que puede llegar a sobrepasar la capacidad de los centros como está ocurriendo en la Comunidad de Madrid. Allí, ante la imposibilidad de acoger a todo el mundo en cuidados intensivos, ya se han puesto en marcha protocolos de triaje en los que se decide quién debe entrar a UCI y quién no ante la falta de recursos y teniendo en cuenta las posibilidades de recuperación de cada enfermo.
El plan trazado por Sanidad quiere evitar precisamente eso, porque tal como se esperaba, la pandemia ha empezado a dejar registros no vistos hasta esta semana. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, trasladó ayer los que fueron los peores datos diarios que la Comunitat Valenciana ha registrado por ahora: 297 nuevos positivos y 25 fallecidos más en un solo día. El triste balance de la pandemia deja así 1.901 infectados y 94 muertes en algo más de cinco semanas. De todos los contagiados, preocupan las 702 personas que hoy por hoy necesitan hospitalización y las 138 que están en alguna UCI (12 en Castelló; 42 en Alicante y 84 en la provincia de Valencia), y que son el triple que hace solo cinco días, cuando apenas eran una cuarentena.
Si las necesidades de camas UCI siguen a este ritmo, es posible que para este fin de semana se llegue a sobrepasar los 400 ingresados en UCI, por encima de las camas que hay habitualmente dedicadas a esta actividad en todos los hospitales de la C. Valenciana, de ahí la necesidad del plan de contingencia.
Oficialmente, y pese a que ha sido preguntada varias veces al respecto, la consellera de Sanidad no ha querido adelantar ni el estado actual de las UCI ni la capacidad total a la que se podría llegar. «Tenemos capacidad» para atender a los afectados, incluso «en el peor de los escenarios», insistió ayer queriendo trasladar un mensaje «de tranquilidad».
Según los datos a los que ha tenido acceso este diario, los enfermos de coronavirus estarían ocupando menos de la mitad de las camas que hay ahora aunque la distribución no sería equitativa territorialmente y, de hecho, tal como confirmó la consellera, se había realizado ya algún traslado de enfermo de coronavirus a centros privados teniendo en cuenta que hay hospitales con mayor presión asistencial que otros, algo previsto incluso entre centros de diferentes comunidades autónomas, según confirmaron ayer desde el Ministerio de Sanidad.
36 altas y salidas de las UCI
En la parte positiva siguen estando las altas dadas que, son todavía residuales con respecto al número global de casos. Del sábado tarde al domingo por la tarde se dieron otras seis altas, con lo que ya son 36 las personas oficialmente curadas (1 en Castelló, 12 en Alicante y 23 en Valencia) mientras estos días en las redes los profesionales comparten las primeras salidas de UCI de pacientes que han superado el pico grave del Covid-19 y que ya podían respirar por sí solos. Como en el resto de unidades de cuidados intensivos, en las valencianas también se está tratando a los pacientes con una mezcla de medicamentos aprobados y que están en el mercado pero que fueron testados para otras indicaciones como un tratamiento para la malaria o un antiviral contra el VIH. En los casos más graves y dentro del protocolo de medicamentos compasivos se prueba también un fármaco experimental contra el ébola.
Cierre del centro de Bonrepòs
Por otro lado, el Centro de Salud de Bonrepòs i Mirambell permanecerá cerrado al público como medida de prevención durante los próximos días debido a que una trabajadora del centro ha dado positivo en coronavirus. Ayer tarde se llevó acabo una primera desinfección de todas las dependencias utilizándose, para ello, una solución de hipoclorito sódico. La atención médica se realizará en el Centro de Almàssera.
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