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Coronavirus en Valencia

La vieja Fe revive a marchas forzadas

Tres turnos de 80 operarios trabajan las 24 horas para reformar un edificio que irá abriendo sus plantas según las acaben

Comienzan las obras en la antigua Fe para habilitar más camas frente a la pandemia del coronavirus

Comienzan las obras en la antigua Fe para habilitar más camas frente a la pandemia del coronavirus

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Comienzan las obras en la antigua Fe para habilitar más camas frente a la pandemia del coronavirus jaime roch | valència

Las obras de emergencia en la vieja Fe para habilitar un total 132 camas hospitalarias toman forma ante el avance de los contagios por coronavirus. Estas nuevas camas se sumarán a las 2.774 del sistema sanitario público y las 825 de los privados.

En ese sentido, las actuaciones, que están sujetas a variaciones día a día porque la meta es maximizar todo el espacio posible, arrancaron el pasado miércoles y, según fuentes cercanas del Grupo Tragsa, la reforma va según lo previsto: «Las plantas 1 y 3, que eran las más prioritarias porque son las más grandes, se van a finalizar pronto porque van muy avanzadas», apuntan. Sobre una fecha concreta para albergar enfermos, desde la empresa aseguran que «una cosa es que estén las obras terminadas y otra que estén las plantas disponibles y adecuadas».

Según explican, el objetivo es convertir la Escuela de Enfermería, situada en la antigua Unidad de Prevención del Cáncer de Mama, en un hospital íntegro para las personas enfermas de coronavirus y, desde la misma organización, aseguran que para el 15 de abril estarán las siete plantas de hospitalización acabadas. Todo ello se conseguirá gracias a los tres turnos de 80 operarios que trabajan las 24 horas del día para la renovación completa de un edificio que irá abriendo sus plantas según las acaben.

Durante la obra, habrá un punto en que enfermos y trabajadores coincidan en el mismo edificio pero, para ello, desde Grupo Tragsa ya han planeado circuitos de seguridad a través del servicio de prevención de riesgos laborales: «Los trabajadores están muy motivados porque les hemos facilitado todas las medidas de seguridad necesarias, pero son conscientes del riesgo». En ese sentido, cuando las personas infectadas por el virus lleguen a Campanar, los operarios accederán al hospital por las salidas de emergencias y otros accesos alternativos para finalizar las obras de las otras zonas del centro hospitalario.

Las plantas, una a una

Más en concreto, la planta baja estará destinada a los servicios de administración y atención primaria y las tres primeras estarán dedicadas íntegramente al cuidado de las personas contagiadas. De hecho, los trabajadores del Grupo Tragsa han tenido que eliminar las aulas de la primera planta en las que impartían las clases y, de esta forma, la Escuela de Enfermería desaparecerá de este edificio. Asimismo, las otras cuatro plantas estarán destinadas de manera parcial a cubrir el COVID-19 porque, por ejemplo, en la cuarta habrá una zona central para servicios propios de sanidad, en la quinta también tendrá lugar el servicio administrativo del SAMU, en la sexta se establecerán unas instalaciones para personal sanitario y en la séptima se mantendrá el laboratorio.

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