La UME no descansa. En jornadas de 12 horas, con apenas una para comer y reponerse del esfuerzo, los hombres y mujeres que integran los 196 efectivos del batallón de Bétera destinados ayer a limpiar de coronavirus toda la geografía valenciana desinfectaron ayer 38 residencias de mayores en un solo día. Distribuidos en 29 patrullas y a bordo de 56 vehículos, rociaron con la ya famosa disolución de agua y lejía los alrededores de todos esos centros, máxima prioridad para las autoridades sanitarias desde el viernes pasado en esta lucha sin cuartel contra la pandemia.