La Dirección General de Trabajo, dependiente de la Conselleria de Economía, ha tenido que reforzar su plantilla con 30 funcionarios procedentes del Servicio Valenciano de Empleo y Formación, (Labora), desde que se decretó el estado de alarma para evitar la expansión del coronavirus. Eso supone tres veces más gente que su estructura habitual en este departamento, que contaba con diez empleados hasta ahora. De este modo, en la dirección general coordinada por Gustavo Gardey y sus servicios territoriales de València, Castelló y Alicante habrá 40 profesionales para atender todas las solicitudes de ERTE, que crecen un 20 % cada día que pasa desde la semana pasada.

El número de valencianos afectados por despidos temporales alcanzó el lunes por la tarde -último balance oficial de la Conselleria de Economía- la cifra 98.643 personas tras la presentación de 14.996 casos de empresas. Estos datos corresponden al período acumulado del 12 al 23 de marzo.

Por provincias, la dirección territorial de València ha canalizado 7.391 expedientes para 41.114 trabajadores, frente a los 5.606 procedimientos y 29.495 empleados de Alicante y los 1.853 y 9.529, de Castelló. Además, la dirección general tramita otras 146 expedientes para 18.505 trabajadores que pertenecen a compañías con centros de trabajo repartidos en diferentes puntos de la autonomía.

La Comunitat Valenciana, junto con Madrid y Cataluña lideran este ranking de suspensiones de empleo España. Para paliar esta situación, el Congreso convalidará hoy los decretos leyes aprobados por el Gobierno que contemplan medidas económicas inéditas, sobre todo para sostener los ERTE, ayudar a empresas, trabajadores y ciudadanos a enfrentar la emergencia económica y social.