La muerte por coronavirus se ceba con aquellos que están más débiles, principalmente personas mayores, de ahí que un alto porcentaje de los fallecimientos sean usuarios de residencias y centros sociosanitarios. Según los datos que maneja en estos momentos la Conselleria de Sanitat, una de cada tres muertes en la Comunitat derivadas de un contagio por Covid-19 proceden de residencias de mayores. Así, de los 94 fallecidos contabilizados hasta el día de ayer en las tres provincias valencianas, 31 eran residentes de este tipo de centros.
Los dos principales focos mortales del virus siguen siendo Alcoi, con 21 residentes fallecidos, y la residencia Santa Elena de Torrent, donde se detectó el primer brote y que ya se ha cobrado la vida de seis ancianos. A estas dos residencias se han sumado una de la Vila-Joiosa, con dos fallecidos, y la de Morella, con un muerto y dos positivos entre sus usuarios. Esta última es el único geriátrico de la provincia de Castelló donde por el momento se ha detectado un brote de coronavirus.
A estas 30 muertes se les suma el caso de un octogenario de la residencia de la tercera edad Jardines del Palau de València, quien falleció el pasado sábado en el Hospital Doctor Peset de València, tras dar positivo en coronavirus un día antes, según ha podido confirmar Levante-EMV. Desde entonces todos los residentes permanecen confinados en sus habitaciones, pese a que ninguno de ellos presenta síntomas y se ha habilitado un área de aislamiento preventivo para aquellos que puedan haber tenido contacto con el fallecido, indicaron fuentes de la citada residencia.
Dos intervenidas
Por el momento, la Conselleria de Sanitat solo tiene intervenidas dos residencias, la de Torrent y la de Alcoi, aunque hay brotes confirmados por Covid-19 en al menos 24 residencias de la Comunitat. Según los datos que dio ayer la consellera Ana Barceló, un total de 103 residentes y 53 trabajadores han dado positivo, mientras que otras 196 personas que desarrollan su trabajo en centros sociosanitarios están en cuarentena.
Por su parte, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, está haciendo un seguimiento de todas las residencias adscritas a su departamento para supervisar la situación y la Unidad Militar de Emergencias está actuando en la desinfección de aquellos centros donde se han detectado casos o se corre el riesgo de posibles brotes.
Respecto a la residencia de Alcoi, donde el brote por coronavirus ya afecta al 40 por ciento de los residentes, Barceló indicó que se está investigando por si hay algún factor que no se está teniendo en cuenta. «Queremos asegurarnos de que nuestros mayores están bien».
Desde la patronal de los centros sociosanitarios, Aerte, exigen con «carácter urgente» la realización de test a todos los residentes -como personas en situación de riesgo-, así como a los trabajadores de las residencias -para evitar que puedan introducir el virus- como medida prioritaria para evitar nuevos contagios dentro de unas instalaciones que tras el confinamiento y la prohibición de visitas de familiares tendrían que ser un búnker sanitario frente al coronavirus. «Estoy segura de que alguna de nosotras es portadora asintomática», advierte una trabajadora de la residencia Jardines del Palau, donde todavía están esperando que les hagan las pruebas tras el fallecimiento de un interno el pasado sábado. A todo ello se suma la escasez generalizada de material de protección en todas las residencias.
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