Uno de los cinco equipos especiales del batallón para intervenciones en emergencias tecnológicas y medioambientales de la UME, con sede en Madrid, desembarcó ayer en Torrent para higienizar la residencia Santa Elena, en la que ya han fallecido seis internos, en un intento por evitar las reinfectaciones con medidas más drásticas de las empleadas hasta ahora. La desinfección del interior del asilo, el más castigado junto al de Alcoi por esta pandemia del Covid-19, se decidió este fin de semana, después de que uno de los residentes falleciera el viernes pasado dentro del inmueble.

Fuentes de la UME explicaron ayer a Levante-EMV que el batallón para emergencias tecnológicas y medioambientales ha enviado a cinco equipos a otros tantos puntos del país, sobre todo a aquellos donde mayor letalidad está provocado el coronavirus que desde China se ha expandido por todo el planeta en apenas dos meses.

El equipo destinado a la Comunitat Valenciana comenzó su misión precisamente en la residencia Santa Elena. La citada fuente explicó que los soldados, pertrechados con equipos de protección individual (EPI) y máscaras especiales, tienen previsto rociar con nebulizadores todas las estancias, especialmente aquellas que han albergado personas positivas en coronavirus, pero también las zonas comunes que utilizan todos los residentes, así como los trabajadores del asilo y el personal sanitario.

Se trata de una disolución de peróxido de hidrógeno, la comúnmente conocida como agua oxigenada, en diferentes concentraciones, en función de la intensidad con que se debe llevar a cabo cada desinfección. Así, en aquellos dormitorios que han albergado positivos en Covid-19, incluyendo la del fallecido el pasado viernes, la concentración es muy elevada. Tanto, que esas estancias quedan selladas y fuera de uso durante al menos cuatro horas, ya que el peróxido de hidrógeno es extremadamente tóxico para los humanos en concentraciones altas como las que se utilizan en este tipo de higienización.

Cuando la disolución es a porcentajes más bajos, la estancia se cierra durante una hora, y a partir de ese momento puede volver a ser utilizada con absoluta normalidad.

Además de la residencia de Torrent, el equipo especial de la UME tiene previsto utilizar el mismo método de desinfección en el geriátrico de Alcoi, otro de los principales focos letales de la Comunitat Valenciana, con 24 fallecimientos hasta ayer.

Lejía y agua en el exterior

Mientras el equipo especial higieniza el interior de la residencia Santa Elena, otros dos equipos desinfectaban con agua y lejía los exteriores de otras cuatro residencias más solo en Torrent; la de San Nicolás, la Lope de Rueda, la pública de la Generalitat Valenciana sita en la Marxadella y la del Mas, en El Vedat. Además de las dos estaciones de metro.

Todos esos lugares ya han sido higienizados en varias ocasiones desde que dio comienzo la Operación Balmis del Ejército, hace ocho días, pero vuelven a limpiarlas una y otra vez para evitar las reinfectaciones con el paso diario de decenas de personas.