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"Las auxiliares de ayuda a domicilio nos enfrentamos sin protección al virus"

Una profesional de Algemesí alerta de la escasez de mascarillas pese a estar a diario en contacto con personas mayores en sus viviendas

M.ª Luisa muestra una mascarilla facilitada por el ayuntamiento. v. m. p.

«No tenemos los medios de seguridad necesarios, trabajamos principalmente con personas mayores, que son las más vulnerables, y no podemos transmitirles la seguridad que nos gustaría aportales, también por nosotros». La reflexión es de Mª Luisa Tapia, auxiliar de ayuda a domicilio en el departamento de Servicios Sociales de Algemesí, un sector que también está sufriendo en primera persona la escasez de material de protección para prevenir contagios del coronavirus. Los trabajadores necesitan guantes, geles hidroalcohólicos y mascarillas y, especialmente en este último caso, tienen que utilizar la misma en sucesivos servicios e incluso días a pesar, según alerta, de que la calidad a veces no ofrece unas mínimas garantías. «Son como papel de fumar que se rompe nada más te la pones», resume.

Tapia relata que por el tipo de trabajo que realizan las auxiliares de ayuda a domicilio están en contacto directo con las personas a las que asisten -les ayudan a levantarse, vestirse e incluso a ducharse-, por lo que señala que las medidas de seguridad son necesarias «por la seguridad de la gente mayor, pero también por la nuestra». En su caso se añade una preocupación añadida. Tiene un hijo con una grave afección pulmonar. «Tengo miedo de llevar el virus a casa», confiesa, mientras advierte de que ya ha tenido que poner distancias con su pareja, ya que también presenta problemas de salud.

El ayuntamiento, según su relato, le entregó el viernes dos mascarillas para la jornada de lunes y ayer otras tres de papel y medida botella de gel desinfectante«a ver si puedo pasar la semana». También recibió una cuarta mascarilla facilitada por la policía. El día anterior había tenido que comprar con fondos propios una botella de gel «a 4,50 euros». El lunes sí recibió varias cajas de guantes. «Hay días que pedimos mascarillas y nos dicen que no hay o que hemos tenido que esperar hasta las 9,30 o las 10 para recibirlas», comenta. Esta auxiliar tiene asignados servicios en cinco domicilios diferentes y, según señala, lo ideal por seguridad sería cambiarse en cada uno de ellos de mascarilla. A través del movimiento «Coronavirus makers» ha conseguido una no desechable -la que lleva puesta en la imagen- y, según dijo, tras comentarlo ayer le habían dado permiso para pedir para otras compañeras.

«No es una cuestión de dejadez»

La alcaldesa de Algemesí, Marta Trenzano, defendió ayer que la escasez de mascarillas u otro material de protección «no es una cuestión de dejadez» del ayuntamiento, sino un problema derivado de la coyuntura actual en la que, recordó, el Estado «ha tenido incluso que confiscar mascarillas porque no hay» y señaló que cada mañana se proporciona a las auxiliares de ayuda a domicilio en la medida de las posibilidades. «Se les ha dicho que cuando no tengan el material necesario no presten el servicio porque lo importante es la seguridad», indicó. La alcaldesa señaló que el ayuntamiento también ha habilitado unas duchas para que cuando estas auxiliares acaben la jornada laboral puedan irse a casa con mayor tranquilidad. «Estamos pendientes del material, guantes ahora mismo sí tenemos, pero el problema son las mascarillas y vamos a remolque de la provisión que hay», dijo

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