La crisis del coronavirus ha reducido de forma drástica la actividad de las grandes fábricas de Sagunt del sector del automóvil, que tienen en marcha diversos Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), tanto de acuerdo con las últimas condiciones permitidas por el Gobierno como con otras anteriores.

El caso de Pilkington es el más acusado pues, en esta fábrica que genera unos 400 empleos, la producción de vidrio se ha parado y se está aplicando un ERTE en vigor hasta el día 31 de este mes; un expediente que se prevé continuar con otro «pero donde no habrá complementos sociales para los empleados», según explicaban a Levante-EMV desde la Unión Comarcal de CC OO.

El gigante ArcelorMittal está trabajando a menos del 40% de su capacidad y ya hace días que paró algunas líneas de producción. En estos momentos, esta firma que da empleo directo a unas 700 personas, está aplicando el ERTE que ya tiene en vigor desde 2009 y que contempla mejoras sociales para los trabajadores. Aún así, la dirección del grupo siderúrgico en España no descarta pedir otro de fuerza mayor, si bien los sindicatos se han opuesto a esa medida y CC OO ha advertido que, en caso de la empresa opte por presentarlo unilateralmente, lo considerará un enfrentamiento a los trabajadores «con importantes repercusiones futuras en el clima y en el diálogo social».

En Gonvarri, otra planta siderúrgica de la localidad donde trabajan unas 140 personas, se ha optado por rebajar un tercio su actividad y se ha pactado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo de fuerza mayor que afecta a toda la plantilla e incluye una serie de mejoras, como apuntan desde CC OO. Entre estas últimas está que los periodos de suspensión no afecten ni a las pagas extraordinarias ni a las vacaciones, además de contemplar un complemento hasta el 85% bruto del total de retribuciones.

También ThyssenKrupp Galmed está aplicando un ERTE de fuerza mayor con medidas sociales, como que no afecte a pagas ni vacaciones, siempre según la Unión Comarcal de CC OO.