El Ayuntamiento de València ha desplegado a las brigadas de operarios de parques y jardines para precintar y cerrar con cadenas las 60 zonas de socialización de perros de la ciudad, con el objetivo de evitar aglomeraciones durante el estado de alarma por el coronavirus. La decisión se ha tomado después de recibir algunas denuncias sobre personas que estaban acumulándose en estos espacios, explica el vicealcalde segundo y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo. Esta medida va acompañada de un llamamiento a la responsabilidad de los vecinos para cumplir la normativa durante el confinamiento. Aunque está permitido bajar las mascotas, hay que estar el menor tiempo posible en la calle y volver a casa, advierten.