Los medios de comunicación y sus trabajadores se verán profundamente afectados por la crisis provocada por el coronavirus. Así lo denunció ayer la Unió de Periodistes en un comunicado en el que lamentó que la grave caída de los ingresos de publicidad que se ha producido durante esta primera semana de confinamiento ha provocado que diferentes medios de comunicación ya hayan anunciado su intención de aplicar Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a sus plantillas como consecuencia de esta parada económica.

Además de por la caída de ingresos publicitarios, los medios de comunicación, aunque el estado de alarma permite que los quioscos estén abiertos para garantizar el acceso a la información por parte de la población, también se han visto claramente afectados por el cierre obligatorio de los establecimientos de hostelería como bares, cafeterías y restaurantes, muchos de los cuales eran suscriptores de periódicos y revistas, y que ahora ya no pueden recibirlos.

Por todo ello, la entidad reclama un plan a los distintos poderes públicos que pueda garantizar la viabilidad de estas empresas y así reducir los efectos de la crisis del Covid-19 sobre sus empleados.

Asimismo, la Unió de Periodistes apuntó en el mismo comunicado que confía en que estos ERTE sean «medidas temporales y que no sirvan para recortar y precarizar más las redacciones y plantillas de las empresas periodísticas, incluso con despidos encubiertos», situaciones que, según critica la asociación, «provocan siempre la pérdida de calidad informativa, tan necesaria en una situación como la actual en la que la ciudadanía necesita recibir información rigurosa y contrastada».

Así, la Unió de Periodistes ha hecho un llamamiento a los distintos poderes públicos en el que les urge a tomar medidas que garanticen «la viabilidad y fortaleza de los medios de comunicación con la creación de un plan específico de ayudas para el sector periodístico», el cual recuerdan que es un «sector clave para la democracia y que debe cumplir con el papel de servicio público esencial del periodismo».

La Unió de Periodistes se une así a las reclamaciones de la Federación de Asociaciones de Periodistas (FAPE) y a distintas asociaciones de editores españoles para pedir una mayor implicación del Gobierno central y el de la Generalitat Valenciana, en el caso del territorio que le ocupa, en el establecimiento de ese plan de ayudas que evite el cierre de empresas periodísticas y los despidos generalizados y que permita afrontar con garantías la «complicada situación» que ha generado la pandemia del coronavirus.

En la misma línea, la Unió de Periodistes recordó «la situación de absoluta precariedad de los y las periodistas autónomos y freelance, muchos de los cuales se están quedando sin trabajo en esta situación excepcional de estado de alarma». Por ese motivo, la entidad insta también a las autoridades a «tomar las medidas necesarias para paliar la difícil situación económica de este colectivo en momentos tan delicados».