¿Cómo puede afectar la suspensión de la actividad cinegética en la Comunitat Valenciana por el Covid-19? A estas alturas de la temporada, en territorio valenciano solo se realiza la caza por control de daños que pueden ocasionar algunas especies, como el conejo y el jabalí, especialmente a los cultivos y la fauna. «Esto significa que aunque se haya terminado la temporada general y hasta el comienzo de la próxima, no ha cesado completamente la actividad cinegética por la importancia que tiene reducir la población de determinadas especies», explican desde la federación valenciana.

Control de predadores como el zorro y la urraca

Se refieren, básicamente al conejo y al jabalí, aunque a partir del 1 de abril se abría el período para el corzo, «cuya población se ha disparado de manera exponencial en nuestra Comunitat». «También se incluye la caza por control de predadores como el zorro y la urraca», apunta Raúl Esteban, presidente de la Federación de Caza. En los últimos años, tal como incide Esteban, «se ha producido un aumento desmesurado de la presencia del jabalí, conejo, cabra y corzo en determinadas zonas».

Tal como explican desde el colectivo de cazadores «esta sobrepoblación, además de alterar el ecosistema, provoca graves daños a la agricultura y cuantiosos accidentes de tráfico». Pero no solo, insiste Esteban, «también daños a la ganadería, a las infraestructuras viarias como taludes de ferrocarriles y autovías, daños a la flora y fauna protegida, además de suponer un serio riesgo de trasmisión de epizootias, como la peste porcina africana o la tuberculosis, sin olvidar el peligro de zoonosis, la aparición de endogamia genética o la competencia de pastos».

En ese punto, Esteban hace hincapié en que en el caso concreto del jabalí, que se desplaza de su hábitat natural a otras zonas en busca de alimento y refugio, desde la conselleria de agricultura y desarrollo rural «se es consciente de la problemática y se ha visto obligada a ajustar la Orden General de Vedas, ampliando los periodos para su control esta temporada». «De hecho, en espera se puede cazar durante todo el año esta especie», recuerda. El presidente de la Federación insiste en el papel de los cazadores a la hora de la reducción poblacional para conseguir mantener el equilibrio del ecosistema». «De ahí, la importancia de mantener la actividad cinegética y de la ampliación de periodos de caza», defiende.

Mantenimiento del coto

Desde la Federación explican que aunque la temporada general ha finalizado, es época de mantenimiento del coto. Un periodo en el que los cazadores «instalan comederos y bebederos para la fauna, no sólo la cinegética, sino para todas las especies». «También se realizan siembras y mejoras, que pueden verse retrasadas y, con ello, alterado el ecosistema, todo ello con sus recursos», enfatiza Esteban.

Lo cierto es que la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana fue de las primeras en suspender todas sus actividades y competiciones, antes de que el gobierno decretara el estado de alarma. También previamente a que desde el departamento de Mireia Mollà se lanzara la orden de suspensión de forma provisional hasta el 28 de marzo.

«Desde la Federación de Caza, somos conscientes del momento tan crítico que estamos atravesando por esta emergencia sanitaria. Antes de decretarse incluso el Estado de Alarma, la Federación suspendió todas las competiciones deportivas y eventos programados durante el mes de marzo y lo vamos a hacer extensivo también a todos los actos previstos, al menos, para la primera quincena de abril», señalan.

Aunque el parón total temen que vaya a provocar un incremento de daños a la agricultura y a la fauna, entienden que lo prioritario «es frenar la pandemia». «Cuando pase, la Federación, a través de su Gabinete Técnico, realizará una valoración de lo que ha supuesto el cese de la actividad y propondrá a la Administración las líneas de trabajo para poder solventar este parón y que se note lo menos posible en la problemática que tenemos de sobrepoblación en nuestro territorio», adelantan.