Lealtad al Gobierno pero sin ser acríticos. Es la estrategia que Compromís va a seguir respecto al Gobierno de España mientras dure la crisis por la pandemia sanitaria. El camino de la coalición en las próximas semanas está trazado. Dará todo el apoyo que necesite el ejecutivo de Pedro Sánchez en el Congreso, ya lo hizo esta semana para validar los decretos ley de medidas extraordinarias, pero ello no quita que vaya a dejar las exigencias a un lado.
«Tienen que entender que hay otras visiones, nosotros podemos aportar desde un espíritu constructivo», explicó ayer a Levante-EMV el diputado, Joan Baldoví, que por ejemplo ha pedido más medidas de confinamiento, especialmente en grandes ciudades, para atajar la pandemia, una opción que el Gobierno ha debatido pero no ha adoptado. «Hay trabajadores en grandes ciudades que tienen que coger el transporte público y pueden contribuir al contagio», lamentó Baldoví.
El parlamentario asegura que no busca un papel protagonista porque entiende que lo prioritario es volver a la normalidad. «Nuestra preocupación no es tener notoriedad, eso a Compromís no le preocupa nada», añade. Pero Baldoví pide cierto respeto a los partidos que dieron a Sánchez la mayoría en enero y sobre todo a formaciones como Compromís que ostentan en la Comunitat Valenciana áreas de gobierno relevantes como Economía, Políticas Sociales o Educación. «Lo que queremos es aportar en positivo porque conocemos el problema muy de cerca porque estamos gestionando en la Generalitat», añade.
En esa línea más reivindicativa, Compromís pide al Gobierno ayudas al alquiler de vivienda, un ingreso mínimo para personas que no cuenten con otras percepciones y liquidez para las comunidades autónomas. Es lo que Baldoví ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez: un plan de ayudas para las personas que hayan perdido su fuente de ingresos y no les permita pagar el alquiler de sus viviendas, en la línea de la moratoria en las hipotecas, explica el diputado.
«La crisis derivada del coronavirus no se puede sumar al problema de precios de la vivienda en las principales ciudades y muchas familias que no van a poder afrontar el precio de su alquiler», explica Baldoví. «Aprendamos de la experiencia de la crisis pasada, la prioridad ahora tiene que ser que nadie se quede en la calle». Para ello pide que el Gobierno escuche más voces, las que le dieron el apoyo.
