El Gobierno está valorando nuevas medidas y modificaciones sobre las recomendaciones actuales para luchar contra el coronavirus y garantizar «el último empujón» a la curva de esta pandemia en España. Así lo reconoció ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, Fernando Simón, en un día en el que el total de contagios se elevó a 64.059 y el de fallecidos a 4.858. Preguntado por si habrá nuevas medidas restrictivas, Simón admitió que «la decisión no es obviamente» suya y que espera no verse «nunca» en la situación de tener que tomar esas decisiones, pero que «está sobre la mesa hacer algunas modificaciones a las recomendaciones o las medidas actuales».

Poco después, la Cadena Ser publicaba un borrador que recogía posibles medidas para endurecer el confinamiento, y que implicaría el cierre de actividades en la industria, la construcción y las fábricas. Pero el Gobierno aclaró después, en la rueda de prensa para dar cuenta del Consejo de Ministros, que de momento no se plantea ese escenario. «Lo importante es aplicar con rigor las medidas que ya se están desarrollando, pero es importante que todos los ministerios tengan previsto cualquier escenario que la autoridad sanitaria pueda plantear», dijo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Las dos caras de la moneda

Mientras, la evolución diaria del coronavirus dejó ayer una de cal y una de arena. El número de contagios, sin contar con los casos leves, subió a 64.059, 7.871 más que el jueves, lo que supone un incremento del 14 %, Es el más bajo desde que se decretó el estado de alarma. En números absolutos, es a su vez la menor subida desde el 24 de marzo, según los datos del Ministerio de Sanidad. Por contra, el número de fallecidos escaló hasta los 4.858, 769 más en 24 horas, lo que supone un 18 % de crecimiento y la subida más alta de muertes desde que se agravó la epidemia en España.

Simón volvió a pedir prestar más atención a la tendencia que a la «variabilidad diaria» y, en función de esta interpretación, consideró que «se mantiene la tendencia a la suavización» observada por los expertos que trabajan para el Ministerio de Sanidad en los últimos dos días. Simón siempre señala que hay que ser «prudente» y que ciertos datos que pueden paracer «alagüeños» se pueden deber a fallos en las notificaciones, pero recalcó que «los datos indican que es posible la llegada al pico» de contagios, gracias a las medidas de restricción de movimientos tomadas. A su vez, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, corroboró que «con todas las cautelas hay datos que permiten hablar de cierta estabilización» de la epidemia.

Simón incidió en que «no sólo consiste en llegar al pico sino que hay que iniciar el descenso y que este sea estable» con el objetivo de «descender la transmisión y garantizar que ese descenso impide superar la capacidad de las UCI», dado que el pronóstico es que el sistema alcance la presión máxima la semana próxima.

En las últimas 24 horas, los pacientes ingresados en intensivos se han incrementado un 13 %, hasta los 4.165 casos, 486 más que en un día, un porcentaje menor al de los últimos días. La cifra de altas dobla ya al número de fallecidos y asciende a 9.357 personas.