Felipe VI, con mascarilla y guantes, recorrió ayer el hospital de emergencia instalado en el recinto ferial de Ifema en Madrid para conocer las labores de montaje de lo que calificó de «una fuente de esperanza para la moral de toda España» por ser «símbolo» de lo que se consigue juntos. En una visita sorpresa de una hora, el rey recibió información sobre la situación del centro sanitario, si bien no accedió al espacio donde están ingresados los pacientes desde el pasado fin de semana. Felipe VI estuvo acompañado por el ministro de Sanidad, Salvador Illa; la de Defensa, Margarita Robles; el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; y el director general de Ifema, Eduardo López-Puertas.

Al término del recorrido, el monarca subrayó que el nuevo hospital es «una obra ejemplar» fruto del «esfuerzo titánico» que lo ha puesto en marcha en apenas dos días con casi 1.400 camas, cien de ellas de UCI, y ampliable a 5.500.