El Arzobispado de Valencia ve necesario posponer la celebración de las primeras comuniones y confirmaciones a los meses de septiembre y octubre, como ya adelantaba en su edición de ayer Levante-EMV. Se suma así a otras diócesis españolas, que han optado por dejar estos actos sacramentales para el último trimestre del año, antes del período de adviento. Así lo hizo saber ayer, «dadas las actuales circunstancias de emergencia sanitaria».

En los últimos días eran numerosas las consultas de párrocos, padres y colectivos como hosteleros y fotógrafos. «Lo más prudente2, dada la situación actual de la pandemia de coronavirus, es posponerlas a después del verano, se apunta desde el Arzobispado y se recuerda que están sujetos a las directrices que den las autoridades gubernativas y sanitarias, que pueden ir variando. Expone, además, que estas indicaciones de cambios de fechas «atenderán siempre a la evolución del estado de alerta y emergencia sanitaria»

Durante julio atenderán a lo que las autoridades gubernativas y sanitarias digan sobre la posibilidad de la reunión de muchas personas en los meses de septiembre y octubre, pues normalmente estas celebraciones sacramentales «suelen congregar muchos fieles». Respecto a las celebraciones que estaban programadas para mayo, junio o julio próximos, el Arzobispado defiende la recomendación de aplazarlas, y expresa que «siempre es recomendable la sobriedad en dichas celebraciones, más si cabe en estos momentos de dificultad».