Recientemente, el Consejo de Ministros aprobó una prórroga al estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo. Con esto, es muy probable que las mujeres embarazadas de más de 35 semanas den a luz en un estado de confinamiento a nivel nacional.

Teresa Andreu está embarazada de 37 semanas y lleva casi dos semanas en aislamiento preventivo desde su domicilio. «Lo primero que te viene a la cabeza es preocupación, porque no sabes cómo te vas a encontrar los hospitales».

Por el momento, Teresa asegura que no le han cancelado ninguna revisión: «Mi ginecólogo me sigue viendo, a pesar de haber cerrado».

Además, la situación le golpea por partida doble en su caso, pues también ha tenido que cerrar su clínica y su marido sigue acudiendo a trabajar: «Quizá estoy más preocupada por la situación general que por la mía en particular», confiesa. Además, lamenta no poder «disfrutar» totalmente la experiencia, debido al momento actual.

Es el mismo caso que Rebeca, embarazada de 36 semanas. «Piensas que vas a parir de una forma y luego te encuentras otros protocolos», destaca. A pesar de que a ella sí le han cancelado algunas revisiones, confiesa que le preocupa «menos que si hubiese sido el primer bebé»: «Quizá es mejor así», concluye.