Las últimas semanas la naturaleza de la Tierra está dando a conocer una de sus facetas más duras. Los seres humanos estamos en guerra con ella y, aunque acabaremos ganando, el coste de esta batalla no será fácil. A pesar de ello, cuando todo pase, no debemos olvidar que nuestro mundo, a pesar de golpearnos de esta forma, es realmente bello y sumamente favorable para nuestra existencia. A lo largo y ancho del universo del que formamos parte hay planetas con condiciones tan hostiles que, ni por asomo, tendrían comparación a la Tierra. El último descubrimiento del mundo científico nos lleva a 640 años luz, hasta Wasp-76b. Este planeta, de un tamaño equivalente al doble de Júpiter, posee unas características tan hostiles que incluso sus lluvias desprenden hierro fundido. Orbita tan cerca de su estrella que su año apenas dura 43 horas. En una parte del planeta es siempre de noche y, en la otra, de día. Las temperaturas rozan los 2.400 grados centígrados, por lo que, durante el día, el hierro de la superficie se evapora y, cuando la temperatura desciende, se convierte en lluvia que precipita. Para los seres humanos sería imposible poder hacernos una idea de unas condiciones de vida como estas. Así que, a pesar de la dura batalla que estamos librando, cuando ganemos, salgamos y redescubramos la suerte y fortuna que tenemos de habitar un planeta como la Tierra.