El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quiso subrayar ayer que uno de los objetivos del último Real Decreto Ley, que regula más restricciones en la movilidad y los permisos retribuidos recuperables en la actividad no esencial, es asegurar el funcionamiento de la cadena de abastecimiento de bienes. «Este lunes los trabajadores imprescindibles podrán tomar las medidas necesarias para implementar esta medida extraordinaria» garantizó. «No necesitan acumular».

Para el titular de Interior, la medida del Gobierno ya ha tenido un efecto positivo en la lucha contra el contagio, que evitaría el colapso de UCI: «Se está reduciendo de una forma sensible la movilidad en las entradas a las grandes ciudades», detalló. Y para apoyar su aseveración hizo pública una cifra de reducción de los traslados de los ciudadanos: un 34 % menos que el mismo día de la semana anterior -también en pleno estado de alarma- en la ciudad de Madrid. «La sociedad sigue manifestando su carácter de responsabilidad y solidaridad», añadió.

«El objetivo del Real Decreto Ley no es otro que reducir la movilidad», recordó Grande-Marlaska. Y esa movilidad había bajado en un 70 % en días laborables, y los fines de semana hasta un 80 %. «Hemos posibilitado que los contagios hayan disminuido de forma considerable», insistió.

Patrullas mixtas

Sobre el preparto de material y la posibilidad de que algún sindicato policial interponga una denuncia por homicidio imprudente contra Interior, el ministro defiende que policías y guardias civiles han contado con «el material necesario y preciso para el desempeño de su función», si bien admitió «un plus de riesgo» en el trabajo de las fuerzas bajo su mando. Unas afirmaciones que no tardaron en ser cuestionadas por los implicados, que niegan la mayor e insisten en que no cuentan con estos recursos.

El ministro anunció el inicio de las patrullas conjuntas entre policías, guardias civiles y soldados del Ejército como «consecuencia de las necesidades y dispositivos que tenemos».