Los dos principales partidos de la oposición pasaron ayer a la acción y reclamaron al Consell una reestructuración urgente del presupuesto de 2020 para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia del coronavirus. Isabel Bonig (PPCV) y Toni Cantó (Ciudadanos) comparten la receta: abogan por adelgazar la estructura del gobierno autonómico recortando en lo que llaman «gasto superfluo», donde engloban altos cargos, personal eventual y determinadas empresas instrumentales.

Cantó, que propuso la creación de un fondo de contingencia de 3.000 millones de euros, se mostró partidario de reducir el presupuesto de À Punt, de eliminar las conselleries de Transparencia, Vivienda o Innovación o de suprimir las subvenciones para la promoción del valenciano y la publicidad institucional. «En una situación extraordinaria, se necesita un gobierno extraordinario. No vale ni el presupuesto ni el gobierno que teníamos antes», dijo el síndic de Cs.

Apoyo a las medidas de Puig

Por su parte, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, tachó de «mastodóntica» la actual administración autonómica y llamó a «rebajar su coste» para destinar más dinero «a la sanidad, la dependencia con servicios sociales y a la recuperación económica para las empresas que lo necesitan». «No podemos dejar a nadie abandonado», apostilló.

Bonig ofreció «lealtad» y reiteró su apoyo al president Ximo Puig en las medidas adoptadas y en la petición de los mecanismos de liquidación al Gobierno, aunque también exigió que se dote de medios a los profesionales sanitarios y que se inyecten recursos para evitar el colapso. «Se trata de intentar salvar el mayor número de vidas posibles», incidió, reconociendo en cualquier caso la complejidad de «gestionar una crisis de estas dimensiones».

La presidenta del PPCV instó a Puig a que no se centre únicamente en «pedir a Europa y al Gobierno» e hizo hincapié en la «responsabilidad desde la Generalitat, donde se maneja un presupuesto de 23.000 millones de euros». «Aquí hay que adoptar sacrificios también, con medidas difíciles y complicadas», dijo, antes de lanzar un reproche a la vicepresideneta Mónica Oltra: «Da la imagen de estar desbordada», remachó la líder popular.