«O nos valemos por nosotros mismos o no llegaremos nunca a ser un territorio cohesionado, sin desigualdades, que genere conocimiento y empleo», reflexiona el conseller de Economía. Para Rafa Climent, la puesta en marcha de esta iniciativa evidencia que es trascendental la «localización y proximidad en todo lo que producimos. Ahora hemos visto que en muchos casos somos comerciantes, y tenemos que producir. No hacemos productos que necesitamos para ya, como mascarillas, guantes, respiradores... Dependemos de otros. Soy un firme defensor de la relocalización y esto ha sido un bocado de realidad para la reflexión a medio y largo plazo», apunta Climent, que lleva cinco años reivindicando la recuperación de determinadas industrias. Sobre este encargo en concreto para fabricar seis millones de mascarillas, destaca la «capacidad de cooperar entre el Ivace, institutos tecnológicos y diferentes sectores», un trabajo conjunto que quiere trasladar a otras actividades.