La crisis del coronavirus, que está poniendo en jaque los sistemas sanitarios y las economías de los países de medio mundo, está sacando también lo mejor de las personas y de las empresas. Cada día tiene un ejemplo de solidaridad, a veces interesada, en la mayoría de los casos noble. Una compañía histórica del textil de Ontinyent, Manterol, protagonizó uno de estos últimos ejemplos a principios de la semana pasada, cuando la crisis sanitaria que se está produciendo en la Comunidad Madrid llevó al Gobierno a montar un improvisado hospital de campaña en el recinto erial Ifema.

«Este lunes a las 21:00 de la noche recibía una llamada de teléfono de un directivo de El Corte Ingles [los grandes almacenes han donado el material de cama]. Me pedía poder ayudarles suministrando unas 2.000 mantas para el hospital de Ifema de Madrid. El inconveniente era que el plazo de entrega era de prácticamente un día», arranca la carta enviada por los propietarios de la empresa, la familia Terol, a sus trabajadores.

«Medité unos segundos y le dije que adelante», continúa el relato, «a pesar de que nuestras instalaciones estaban cerradas y que todo nuestro personal estaba recluido y aislado en sus casas (como las autoridades nos aconsejan y también porque todos nuestros clientes en España han cerrado sus comercios y se nos hace imposible continuar ejerciendo nuestra actividad). Tuve la certeza de que todos ellos responderían con la actitud y compromiso con la que la hicieron».

Hubo respuesta. Y fue rápida. «Empezamos la tarea de comunicación, y en apenas media hora ya contábamos con el equipo suficiente para poder realizar las tareas necesarias (corte y confección, recogida y empaquetado, así como su correspondiente carga en uno de nuestros camiones para realizar la entrega directa en los almacenes centrales de Valdemoro). He de confesar que tenía mis dudas de poder conseguirlo, y que tendría que llamar a El Corte Inglés para decirles que deberían darme un día más, pero gracias a la actitud y el esfuerzo del personal implicado no fue necesario y a las 5:30 del martes nos pusimos en marcha, todos al pie del cañón. Finalmente a las 21 horas, 24 horas después de la llamada se cerraban las puertas del camión y esta mañana se está entregando en Madrid», explica en la carta enviada a la plantilla, que ha corrido por círculos sociales y empresariales de Ontinyent, un mensaje de «reconociento y gratitud» de los propietarios a su plantilla.

Manterol es una de las firmas con más solera de un sector, el textil de la Vall d'Albaida, que lo ha pasado mal y que se ha reestructurado. La propia Manterol, especializada en mantas y otros productos del textil hogar, superó hace unos meses el concurso de acreedores al que tuvo que acogerse dos años atrás, según publicó Expansión.