Desde que el pasado jueves, 12 de marzo, se detectó el primer caso de coronavirus en un vecino de Rafelbunyol, el Ayuntamiento de la localidad no ha cesado en su empeño por garantizar la seguridad de todos sus habitantes, así como asegurar los servicios y los suministros básicos. «Queremos que nuestros vecinos sientan que estamos todos juntos. Estamos demostrando, como pueblo, que estamos a la altura», asegura el alcalde de la localidad, Fran López, quien admite que «ninguno estábamos preparados para gestionar una pandemia mundial».

Con tal de paliar la propagación de la Covid-19 en el municipio, el consistorio ha puesto en marcha un nuevo Plan de Contingencia, en coordinación con el Centro de Salud, la Policía Local y el personal del propio ayuntamiento. Este nuevo Plan, se aprobó con el consenso de todos los partidos políticos de la corporación.

Entre las medidas más destacadas, se encuentra el servicio telefónico de atención al público, ayudas económicas para familias vulnerables, atención psicológica, tareas de limpieza y desinfección de las calles y los servicios públicos, así como la atención a personas mayores.

Por último, el edil también destaca el «ejemplo de gestión» que supone la residencia de mayores de la localidad, que «siempre ha ido por delante» y en la que la seguridad de los residentes está «bastante garantizada»: «El protocolo propio, que funciona desde el 6 de marzo, se está cumpliendo y no hay ninguna persona mayor con síntomas».