La crisis del coronavirus ha dado lugar a una nueva realidad laboral en España.Son muchas las empresas que, ante el parón obligado en su producción y actividad, han decidido aplicar Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a sus plantillas.

De cara a los trabajadores, esto implica que sus contratos quedan suspendidos total o parcialmente y por lo tanto dejan de percibir el total o una parte de su sueldo de parte de las empresas.

Esto se puede compensar acudiendo a la prestación por desempleo, que pagará un 70% de la base reguladora de los últimos seis meses (180 días) al trabajador, o un 70% de la parte correspondiente a la reducción de jornada en caso de ser un ERTE de esta modalidad.

Además, existen ciertos topes en la cantidad que se puede percibir, como por ejemplo los 1.098,09 euros que el paro pagaría como máximo a un trabajador sin hijos, cantidad que se vería incrementada cuando existan menores al cargo.