El Ministerio de Hacienda ha elevado hasta los 2.194 millones la necesidad de financiación de la Comunitat Valenciana. En un informe hecho público ayer que da cuenta del déficit de las administraciones del Estado al cierre del ejercicio 2019, el departamento que dirige María Jesús Montero sitúa a la Comunitat Valenciana en el primer puesto de déficit por autonomías, tanto en términos absolutos como relativos, cerca del 2%.

En concreto, la diferencia valenciana entre ingresos y gastos al cierre de 2019 se situó en el 1,91%, la mayor de todas las autonomías. El déficit de 2018 se cerró en el 1,42% y entonces ya estaba entre los más altos, aunque en ese caso superado por Canarias.

En las cuentas se hace también el cálculo del impacto sobre el déficit que ha tenido el trimestre de IVA que dejó sin abonar el anterior gobierno de Mariano Rajoy y que rebajaría en el caso valenciano la cifra de déficit a 1.964 millones aunque seguiría siendo la más elevada en términos absolutos y relativos de toda España.

Fuentes de la Conselleria de Hacienda apuntan que si se descuenta el déficit generado por no haber obtenido el IVA del trimestre de 2017 que Montoro no pagó, el déficit valenciano sería del 1,71% y el de la media de las autonomías de régimen común del 0,41%. El diferencial quedaría en el 1,29%, es decir, 1.490 millones que es prácticamente el total de la infrafinanciación y es una cifra que coincide con la diferencia de ingresos por cápita que tuvo cada valenciano en 2019 (291 euros), lo que multiplicado por cinco millones de valencianos da un resultado de 1.457 millones, es decir la infrafinanciación estructural. Pero el informe del Ministerio de Hacienda tiene otra lectura y es que eleva la infrafinanciación a 2.194 millones y si se tiene en cuenta el impacto del trimestre no abonado de IVA bajaría de 2.000 millones hasta situarse en 1.964.

El déficit de la Comunitat Valenciana es casi la tercera parte de todo el dinero del déficit de la Administración autonómica, que en conjunto se elevó a 6.795 millones.

Pero el conseller Soler defiende que si la Comunitat Valenciana recibiera un trato justo en financiación, su déficit sería el mismo que el de la media de autonomías de régimen común (0,41%).

Y añade que la política de gasto seguida por el Consell, con una clara orientación social, ha permitido cumplir el objetivo de alcanzar el nivel de gasto por habitante.