La pandemia del coronavirus no solo ha desencadenado una crisis sanitaria sin precedentes, sino que ha impregnado la economía de malos augurios a todos los niveles. Ayer, la Generalitat liberó una inyección de 40 millones de euros a través del Fondo de Cooperación Municipal que en parte servirá a los 542 municipios de la Comunitat Valenciana para paliar las consecuencias del virus. Presidencia ha introducido una cláusula adicional de urgencia en la resolución de este año que conmina a los ayuntamientos beneficiarios del programa a destinar el dinero a financiar inversiones encaminadas a «reactivar los sectores productivos de los municipios» que «tan negativamente se están viendo afectados», así como a «paliar las repercusiones sociales» del avance de la Covid-19.

El decreto, en cualquier caso, subraya el «absoluto respeto a la plena autonomía municipal» y recuerda que el Fondo de Cooperación «se caracteriza por su naturaleza incondicionada y no finalista». El Ayuntamiento de València es el que más fondos recibe, 1,58 millones.

La cuantía inyectada por el Consell al Fondo de Cooperación se suma a otra asignación de 40 millones de euros de las diputaciones que la corporación de la provincia de València baraja incrementar con tal de facilitar más recursos y liquidez urgente a los municipios para gestionar las consecuencias de la crisis. Así se lo trasladó ayer el presidente de la diputación, Toni Gaspar, a los portavoces del resto de partidos a través de una reunión por videoconferencia. Gaspar también señaló su intención de reorganizar el presupuesto de este año para atender las necesidades municipales extraordinarias, como avanzó este diario. Desde La Vall ens Uneix pidieron que la diputación destine los 140 millones del Plan de Inversiones a incrementar el Fondo de Cooperación y que se eche mano del superávit de 159 millones de 2019 porque «no puede estar parado». En una línea similar se han pronunciado Compromís y PP.