«Aumento sostenible». Es la conclusión del quehacer funerario en la ciudad de València, a la que la pandemia de covid-19 no está afectando en lo tocante a los servicios de enterramiento. Es por ello que, a día de hoy, el ayuntamiento no contempla ninguna medida extraordinaria, por no llamar dramática, como las que se han tenido que adoptar en Madrid con la apertura del Palacio de Hielo o el anatómico forense de la abortada Ciudad de la Justicia; o las denuncias de saturación de morgues en hospitales de Barcelona.

Así lo ha confirmado el concejal de Cementerios y Servicios Funerarios, Alejandro Ramón, que habla de un «aumento evidente» en los enterramientos de la ciudad «pero dentro de unos límites sostenibles y asumibles. Ninguna muerte por la pandemia es bien recibida pero, a día de hoy, estamos preparados. Entre otras cosas porque, afortunadamente, el impacto en la ciudad está siendo moderado». Las cifras de la Comunitat Valenciana están siendo, efectivamente, moderadas (ayer, 29 fallecidos de los 849 registrados en toda España), respecto al total del territorio. «Resulta evidente que la pandemia no está resultado tan virulenta. En estos momentos vivimos una situación controlada».

Los enterramientos en el Cementerio General se han adaptado a las medidas adoptadas en todo el territorio. Primero, se suspendieron los velatorios a los fallecidos por el virus, suspensión que se extendió a cualquier fallecido, en aras a evitar las concentraciones de personas «y no fue una decisión fácil ni tomada a la ligera, pero no hubo más remedio, y más después de lo sucedido en Vitoria». Los entierros se realizan de la misma manera. A partir de ahí, lo que no se prevé es un colapso de los camposantos. «Los datos del pasado 20 de marzo hablaban de una existencia de 683 nichos sólo en el Cementerio General, o 172 en El Palmar, más allá de los que se están construyendo en Campanar por primera vez en veinte años», así como columbarios. Porque las incineraciones han repuntado porque es la fórmula mayoritariamente empleada en los decesos por el virus. En cualquiera de los casos «no se contempla ninguna medida extraordinaria. Tendrían que empeorar mucho las cosa. Ahora mismo estamos en una situación muy lejos de lo que podríamos considerar saturación. Es verdad que el servicio está trabajando a pleno rendimiento. Además, tengo que decir que dando la talla a muy alto nivel. Obviamente, somos un servicio esencial y, con el aumento, aunque sea ligero, no hemos bajado nuestro nivel de trabajo». Los equipos de enterradores (la subcontrata de SAV) están obligados a llevar Epis para evitar cualquier contagio. El enterramiento en féretro de un fallecido por Coronavirus ha de realizarse en unas condiciones especiales de mortaja, pero ha sido la incineración, como queda dicho, la opción que ha repuntado.

Los cementerios municipales permanecen cerrados y sólo se abren para la celebración de los entierros, para lo que se emplea la menor cantidad de tiempo posible.

21 días desde el fin de Fallas

Otro aspecto en la curva de fallecidos y contagiados que destaca el edil es el hecho de que han pasado 21 días desde la cancelación de las Fallas y, con ello, la de concentraciones humanas «y los vectores tanto de ingresados como de fallecidos, no han mostrado un crecimiento exponencial cuando, a estas alturas, ya deberían haberse producido. Lo que debemos interpretar como una buena señal: que la suspensión se produjo a tiempo».

El pasado año, el número de fallecidos en la ciudad de València fue de 5.101 personas, lo que significa una media de 14 al día. Hasta ahora, en el conjunto de la Comunitat Valenciana se ha registrado un incremento de un 10 por ciento en la mortalidad habitual desde el inicio de la pandemia.

Toda la información sobre el coronavirus en Valencia y en España

Así crece la curva del coronavirus en la Comunitat Valenciana¿Tengo que descalzarme al llegar a casa?: respondemos a todas tus dudas

Nuevos horarios y normas de los supermercados: cuándo y cómo ir a comprar

Mapa del coronavirus: así avanza por el España y el resto del mundo