La conocida como ciudad de los funcionarios, el complejo administrativo 9 d'Octubre, es estos días casi un desierto. Prácticamente el 90 % de la plantilla de las diferentes conselleries instaladas en las torres del complejo está en su casa como consecuencia de las instrucciones de Función Pública ante el estado de alarma sanitaria decretado por el Gobierno central. El resultado es que un recinto que alberga habitualmente a más de 2.500 empleados y empleadas públicas está prácticamente vació. La imagen, tomada ayer al mediodía, es testimonio de la parálisis.