Tercera denuncia en un año de un subordinado al comandante de Paiporta. En esta ocasión, el denunciante es un sargento que ha recurrido al juzgado para dar cuenta de que su jefe, que llegó a estar suspendido de funciones por el director general de la Guardia Civil por el supuesto acoso a su inmediato subordinado, un capitán, intentó frenar la investigación por fraude contra una empresa de Alaquàs por intentar vender a precios desorbitados mascarillas y geles a las farmacias en pleno estado de alarma y cuando la escasez de esos productos ya había llevado a Sanidad a amenazar con intervenir todos los depósitos disponibles en el país.

Tal como publicó en exclusiva Levante-EMV, el sargento jefe del área de investigación de la Guardia Civil de Paiporta, que ahora ha denunciado a su comandante, detuvo junto con sus agentes a un repartidor de la empresa en el momento en que iba a servir a una farmacia local 600 mascarillas y 2.500 unidades de hidrogel. A un precio diez veces superior al que tenían esos productos antes de la actual emergencia sanitaria y cuando el estado de alarma llevaba tres días decretado.

Es más, en ese momento el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya había advertido que se perseguiría penalmente a cualquiera que atesorase material de ese tipo y tratase de hacer negocio con él.

Tras esa primera detención, según detalla el sargento en la denuncia, a la que ha tenido acceso este diario y de la que se dio cuenta a la jueza que instruye la causa por el presunto fraude, el suboficial coordinó una investigación que permitió intervenir mucho más material en la sede de la empresa, así como los albaranes y facturas para acreditar la procedencia, fecha y precio de compra de los productos.

Pese a ello, afirma el sargento, su superior habría tratado primero de frenar esa investigación y, asegura, entorpecerla después tratando de que otros agentes de la Guardia Civil de Paiporta se llevasen el material para entregárselo a Sanidad, según él, siguiendo instrucciones de los mandos de la Comandancia de València, pese a que el juzgado esperaba esos productos como pruebas de convicción del supuesto delito de fraude que se investigaba.

En su pormenorizado relato, continúa diciendo que le ordenó en varias ocasiones que cesase en la investigación y que llegó a apartarlo de la misma, asumiéndola él finalmente. Aún así, el suboficial afirma que se puso en contacto con la jueza del caso, quien le pidió que prosiguiese con la persecución del delito.

Tras ese hecho, el sargento explica que el comandante le vociferó y amenazó, ante otros suboficiales, guardias y hasta un ciudadano que estaba denunciando un hecho en ese momento y que habría escuchado los gritos.

El mismo comandante ya fue denunciado por el capitán hace ahora algo más de un año, lo que motivó la apertura del expediente disciplinario por el que estuvo unos meses apartado del mando de la compañía de Paiporta y una investigación aún en curso en un juzgado de lo Militar de Madrid. Precisamente la semana pasada estaban previstas varias declaraciones, pero el estado de alarma ha obligado a posponerlas.

Tras los incidentes con el capitán, el oficial fue dado de baja médica por depresión y lo sustituyó un teniente, quien también está de baja por la misma razón desde septiembre, tras denunciar por acoso al comandante. Ahora, el sargento que sustituyó al teniente no solo lo ha denunciado por un delito de amenazas y otro contra la integridad moral, sino que también se encuentra de baja psicológica. En el información reservada previa a la suspensión de funciones del comandante se incluían frases vejatorias contra la alcaldesa de Paiporta que provocaron graves tensiones.