Llegan refuerzos al cada vez más poblado frente que está formando el tejido empresarial valenciano contra el coronavirus. Después de varios días de reuniones y de trabajos discretos, Ford España confirmaba ayer que va a producir en serie desde Almussafes unidades de máscaras faciales protectoras para personal sanitario, en un trabajo conjunto con la Generalitat y Servofluid, proveedor de sistemas de automatización de Ford.

En concreto, la empresa ya ha empezado a fabricar en tres turnos las 24 horas para alcanzar una producción de 300 unidades al día. En concreto, la factoría, que está parada y con un ERTE de casi toda la plantilla, ha puesto a 15 empleados de mantenimiento, de los que estaban en servicios mínimos, a trabajar con trece impresores 3D. Podría trabajarse incluso los fines de semana.

El hecho de que esta iniciativa surgiera hace 10 días de empleados de mantenimiento y de ingenieros que incluso estaban afectados por el ERTE es también una buena muestra del compromiso que la crisis ha despertado en todos los ámbitos de la sociedad. Han sido finalmente ingenieros de la planta de Motores quienes han capitaneado la iniciativa, con la coordinación de la dirección junto a la Conselleria de Sanidad, que ha enviado las especificaciones del producto.

Desde hace días, la empresa trabaja en esta y en otras «oportunidades colaboración que cumplan con los requerimientos legales». Y en ello sigue. El gran objetivo sería la fabricación de respiradores artificiales para cuidados críticos, uno de los artículos más preciados y más difícil de encontrar en el mercado por los pedidos masivos que llegan desde todo el mundo hacia China, principal proveedor.

Las fuentes consultadas coinciden en la dificultad de reorientar la capacidad operativa de la planta hacia un proyecto de estas características, más allá de las homologaciones necesarias. «Es algo que se está estudiando con algún proveedor. Quizá en motores sería más viable que en las plantas de fabricación», explica Carlos Faubel, presidente del comité de empresa de Ford y de la sección sindical de UGT.

Cabe destacar que en Estados Unidos la compañía sí ha encontrado la forma de trabajar, en alianza con GE Healthcare, para producir de forma rápida hasta 50.000 respiradores artificiales para personas infectadas por el coronavirus en Michigan en los próximos 100 días. En España, otros fabricantes como Seat también ha diseñado un modelo propio basado en sus componentes electrónicos y mecánicos y ha empezado a fabricarlos en serie.

La aportación de Almussafes, en este sentido, sería vital. La Generalitat se está apoyando en compañías valencianas para tratar de sortear la dependencia que existe del mercado exterior y ser lo más autosuficiente posible. Es lo que se está consiguiendo con la fabricación masiva de mascarillas por parte de empresas del sector textil. Se trata, en realidad, de evitar dentro de lo posible adentrarse en la jungla en la que se ha convertido el mercado internacional de abastecimiento de productos sanitarios.

Solo un ejemplo que ilustra lo compleja que es la situación. Ayer, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reconoció que se ha pedido a los proveedores chinos 200 respiradores médicos, pero no puedo asegurar que vayan a llegar en el envío de material masivo previsto para los próximos días. Y eso que la Generalitat parece haber encontrado una pasarela comercial fiable con China gracias a la intermediación de un empresario chino afincado en València. Otras autonomías, directamente, están sufriendo estafas.

El respirador valenciano en marcha

En ese contexto, se buscan las soluciones en casa, lo cual es más lento, pero también más seguras. En este sentido, el propio Puig reconoció que la empresa valenciana Temel, una pyme que es en realidad el único fabricante español de sistemas de anestesia y respiradores médicos, «va a colaborar» con la Generalitat y « ya está en proceso de producción», tal como contó este diario, con el encargo de fabricar cien respiradores para las próximas 4-6 semanas.