Sara, una joven periodista de Castelló, lleva desde el pasado viernes «en el confinamiento del confinamiento» como ella mismo lo describe tras ser un posible caso de coronavirus y vivir con una persona de riesgo que tiene patologías de base. Al menos por ahora ,no llegará a saber si es una más de las afectadas por la enfermedad covid-19, pero, por los síntomas que ha tenido, los médicos de Primaria le han aconsejado que se aísle en una habitación de su casa sin tener contacto con el resto de la familia porque sí, es uno más de los miles de casos probables que hay en la Comunitat Valenciana.

En su caso, el único síntoma ha sido la fiebre. Empezó con algunas décimas de más el pasado miércoles. No era mucho, pero tampoco era normal. El jueves volvió a subir el termómetro y esa misma noche decidió hacer el test a través de la web que ha habilitado la Conselleria de Sanidad.

«Al contestar, mi caso quedó como un posible positivo y me indicaron que en 24 horas contactarían conmigo», explica por teléfono desde el encierro obligado en su habitación. No hicieron falta 24 horas. La mañana del viernes recibió la primera de las llamadas de control que ha ido recibiendo desde Atención Primaria. Ahí evaluaron su caso y le recomendaron aislamiento, reposo y paracetamol para esas décimas «y que llamara sin dudarlo si tenían otros síntomas. El lunes me volvieron a llamar y el martes, de nuevo», recuerda.

«La verdad, me han atendido muy bien, muy rápido y tranquilizándome mucho. Te atienden con calma, son muy amables y resuelven tus dudas», resume Sara sobre su experiencia con este sistema de atención telefónica para casos leves.

Tras varios días tomándose la temperatura y llevando un registro, tal como le aconsejaron, la fiebre ha remitido. «Ahora me han dicho que cuente 14 días desde el último día que tuve fiebre para poder interactuar normal con la familia. Ha sido un contratiempo pero solo puedo dar las gracias porque me han atendido muy bien».