Al término de la reunión de la Comisión de Seguimiento del Covid-19, el alcalde de València, Joan Ribó, mantuvo una reunión vía telefónica con el arzobispo de València, Antonio Cañizares, en la que el primer edil y el máximo representante de la Iglesia valenciana analizaron la actual situación sanitaria, socia y económica de la ciudad. Ambos coincidieron en señalar la necesidad de abrir vías de colaboración para poder disponer de espacios de la iglesia si fueran necesarios en cualquier momento durante esta crisis. Joan Ribó valoró de manera muy positiva la receptividad del Arzobispado y su voluntad de colaboración en bien de toda la ciudadanía de València en un momento tan delicado como el actual.