La pandemia del coronavirus ha atravesado ya las puertas de 80 residencias de mayores de la Comunitat Valenciana, dejando tras de sí un escalofriante balance de un centenar de muertos y casi medio millar de infectados. Con estos mimbres, todos los esfuerzos de las autoridades sanitarias se concentran en una misión: romper la cadena de contagios. Para lograr ese objetivo, la Conselleria de Sanidad ha decidido activar un protocolo extraordinario de actuación -en coordinación con la Conselleria de Políticas Inclusivas- para facilitar el agrupamiento de los residentes que han dado positivo en determinados centros de la tercera edad especialmente equipados donde se volcarán los recursos para garantizar su adecuada atención.

Se trata de la única solución posible para separar a los ancianos que no han contraído el virus de aquellos que podrían trasmitirlo en aquellas instalaciones donde no resulta factible garantizar el aislamiento total de los afectados.

El protocolo, cuyos detalles debían cerrarse ayer tarde para ser dados a conocer hoy, contempla el traslado de residentes con tal de evitar la convivencia en los mismos espacios entre los contagiados y los que no lo están, teniendo en cuenta el riesgo existente para los usuarios.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, incidió ayer en que las residencias de mayores son «un punto crítico» donde habitan en el mismo lugar ancianos con múltiples patologías. Aunque ya es obligatorio separar a las personas contagiadas y atenderlas en espacios diferenciados, Barceló admitió que en algunas residencias es «imposible mantener el aislamiento total», de ahí el nuevo protocolo, que pretende establecer «espacios seguros» en residencias en las que solo haya ancianos contagiados atendidos por personal sanitario, preparado por si es necesario un traslado al hospital.

Focalizar los esfuerzos

La consellera quiere garantizar que los casos positivos que se encuentran en una residencia reciban la misma atención que en un hospital, cumpliendo a rajatabla las medidas de prevención. Esta fórmula también ayudaría focalizar los esfuerzos y a liberar la sobrecarga en algunos centros.

La medida ha sido bien acogida en la patronal valenciana de residencias. El presidente de Aerte, José María Toro, aseguró ayer que agrupar a residentes afectados con la covid-19 en complejos medicalizados, como plantea la Generalitat, puede ser «una solución» para «poder atender las circunstancias sanitarias de estas personas de manera eficaz».

«Si la Administración tiene que mandar personal a todas las residencias con casos el resultado es caótico», recalcó a Europa Press el presidente de la asociación empresarial, para quien la concentración en centros concretos -que ya se está aplicando en otras comundiades autónomas- puede conseguir «que se atiendan en mejores circunstancias». Eso sí, en el sector de las residencias desconocían ayer cómo se iba a llevar a cabo la medida, puesto que la Administración aún no ha trasladado formalmente ningún cauce de participación en esta decisión y no se han dado detalles de las instalaciones donde se piensa aplicar el protocolo.

A juicio de Toro, «lo lógico sería buscar un centro público grande con espacio y condiciones suficientes». «Es una crisis sanitaria y la tiene que atender el sistema de salud», enfatiza el presidente de la patronal, que advierte de que las residencias no están diseñadas para curar pacientes. «Es más fácil medicalizar un centro solo que tener que ir mandando poco a poco (personal sanitario) a varios sitios», reitera.

Confinar a los trabajadores

Entre las medidas que se han puesto encima de la mesa para romper la cadena de contagios está la posibilidad de establecer el confinamiento total -incluidos los trabajadores- en algunas residencias, una propuesta que se estaba estudiando y que también se aplica en otras autonomías, evitando todo contacto con el exterior durante al menos 15 días.

De momento, en la Comunitat Valenciana siete centros de la tercera edad de carácter privado han sido intervenidos y permanecen bajo el control de la Conselleria de Sandiad por la acumulación de casos positivos, con lo que podrían ser objeto de la aplicación de las nuevas medidas. El protocolo anunciado hoy se suma a otro plan de actuación diseñado por la Conselleria de Políticas Inclusivas para permitir a las familias sacar a sus mayores de las residencias en condiciones de seguridad.