Grandes estructuras portátiles preparadas para cualquier situación de crisis, como inundaciones, incendios, terremotos o una pandemia como la del coronavirus. Los tres hospitales de campaña contratados por la Generalitat Valenciana para hacer frente a la emergencia sanitaria de la covid-19 empiezan a alzar el vuelo para que puedan recibir pacientes entre el 10 y el 12 de abril.

Este jueves comenzaron los trabajos del montaje de módulos en València y Castelló, mientras que en Alicante los operarios trabajan a contrarreloj para cimentar el terreno y empezar la instalación de un complejo sanitario sin precedentes. La inversión se eleva a cuatro millones de euros y las infraestructuras tendrán en su conjunto una capacidad de 1.100 plazas. En concreto, 500 estarán en València; 400 en Alicante, y 200 en Castelló. El número de camas podría ser ampliado en función de las necesidades.

La empresa contratada por el Consell es Hispano Vema, especializada en este tipo de infraestructuras. En València el hospital de campaña estará instalado junto a La Fe y los trabajos de montaje empezaron a primera hora de la mañana de ayer con la instalación de las caravanas que utilizarán el personal médico durante su jornada laboral y el traslado de los sistemas de climatización y equipos electrógenos.

Las obras comenzaron el 22 de marzo y van con retraso por las lluvias registradas en la C. Valenciana en los últimos días. Si se cumple con el calendario los tres hospitales se habrán levantado en apenas 20 días. La primera parte de los trabajos ha consistido en el acondicionamiento de los terrenos y la retirada de vegetación, así como su posterior cimentación.

En los últimos días se ha retirado el barro acumulado en la parcela, se han perfilado de taludes y demolido los bordillos. En los trabajos han participado hasta 19 camiones bañera.

Tras esta fase ha empezado el montaje de módulos prefabricados y su anclaje, pues las instalaciones estarán preparadas para resistir rachas de viento huracanado.

La instalación en desmontable, pero el Consell valora mantenerla durante el verano por si en otoño se registra otro repunte de casos de coronavirus. Este tipo de instalaciones están diseñadas para su funcionamiento durante grandes periodos de tiempo. Poseen las mismas prestaciones que un hospital de construcción y permiten aislar a los pacientes que sean derivados.