La Policía Local de Alzira y Algemesí ha cursado más de 600 denuncias a personas que se han saltado el confinamiento sin justificación. En el caso de la capital ribereña son 240 las multas tramitadas hasta ayer, mientras que en el segundo son 382, entre las que se encuentran 50 personas reincidentes y cinco detenciones por «desobediencia grave». La Policía Nacional puso ayer a disposición judicial a un varón detenido por desobediencia el día anterior en Alzira, en lo que suponía la quinta infracción del confinamiento detectada. Se trata del primer detenido que pasaba al juzgado de guardia -en el caso de otros arrestados se ha decretado la libertad sin esta comparecencia-, que ordenó su puesta en libertad a la espera de juicio.

Algunas de las personas denunciadas en Algemesí insisten en cometer los mismos errores, ya que fueron amonestadas por la policía por acudir a diario a comprar el pan, leche o a visitar a familiares que ni siquiera eran dependientes o se encontraban entre el grupo de riesgo. Los agentes han identificado, incluso, seis veces a una misma persona en la calle sin justificación. «Aunque la mayoría de vecinos actúa correctamente, hay gente que no se toma esta situación en serio. Quedarse en casa es una obligación, no una recomendación. Se hace porque, a falta de vacuna, la única cura que tenemos contra el coronavirus es el aislamiento. Que los supermercados estén abiertos no implica que tengamos que ir todos los días», indicó la alcaldesa, Marta Trenzano.

La Policía Local de Alzira suma 550 intervenciones desde el día 15. Ha impuesto 240 denuncias a peatones y una a un comercio. También hay casos reincidentes como el que acudió al retén a pedir un callejero y, pese a las indicaciones de los agentes, fue interceptado después paseando. «La gente está siendo responsable, aunque se trata de una ciudad grande y hay excepciones», indicó la edil de Policía, Sara Garés.