El jefe de la Protección Civil italiana, Angelo Borrelli, anunció ayer que el confinamiento decretado en el país debido a la pandemia de coronavirus durará al menos hasta el 2 mayo y que la apertura gradual de las actividades podría llegar después del 16 de ese mes. Borrelli, encargado de comunicar los boletines de la pandemia, afirmó que no cree que la situación de emergencia pase antes del 1 de mayo y que los italianos tendrán que quedarse en casa «durante muchas semanas».

El jefe de Protección Civil reiteró la necesidad de continuar teniendo un «comportamiento extremadamente riguroso» y señaló que «el coronavirus cambiará nuestro enfoque hacia los contactos humanos e interpersonales, tendremos que mantener nuestra distancia por algún tiempo», avanzó. Respecto a la «fase dos» anunciada por el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, que consistirá en la apertura gradual de las actividades, Borrelli especificó que podría llegar sólo a partir del 16 de mayo.

«Debemos aplicar medidas firmes y de precaución porque la posibilidad de que pueda haber un retorno del virus no está excluida, como lo demuestran las nuevas medidas en China», agregó, en referencia a la cuarentena decretada por el Gobierno de Pekín en un condado de 600.000 personas tras registrar cuatro casos locales.

Datos para la esperanza

La última actualización de ayer de Italia dejó una leve disminución de los contagios. El país sumó 2.339 nuevos casos nuevos -138 menos que el jueves-, lo que deja el total cerca de los 119.827 casos, mientras que se registraron 766 víctimas mortales. Italia vuelve a situarse como el segundo país con más casos tras Estados Unidos.