La implantación del Programa de educación plurilingüe e intercultural (Pepli) en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional se retrasará un curso y no llegará a los institutos el próximo septiembre. Esta es otra de las consecuencias de la situación social provocada por la propagación de la covid-19, que impedirá, por ahora, que culmine el desarrollo de la Ley de Plurilingüismo de 2018, una de las normas más importantes que el Consell del Botànic aprobó la pasada legislatura.

La decisión -aprobada ayer por el pleno del Consell e incluida en un nuevo decreto ley junto a otras medidas- se toma por la imposibilidad de aprobar los Proyectos Lingüísticos de Centro (PLC) que detallan el peso del inglés, valenciano y castellano en las clases. Esto se debe a que el visto bueno debe darlo una mayoría de dos tercios de los consejos escolares -donde están las familias- y de forma presencial, por lo que ahora «es inviable», reconocen desde la conselleria.

Asimismo, esos PLC los redactan los equipos directivos, volcados actualmente en la atención a distancia del alumnado y en la gestión de situaciones imprevistas derivadas de la suspensión de clases presenciales, lo que «imposibilita la elaboración, modificación y aprobación de los proyectos antes del proceso de admisión». Este punto es importante, porque permite que las familias matriculen a sus hijos e hijas sabiendo qué peso tendrá cada lengua durante el aprendizaje.

Con esta decisión, además, se cumple con uno de los compromisos que esta semana la conselleria comunicó a los centros, el de reducir la carga burocrática para «liberar» a los docentes y que puedan centrarse en lo esencial estos días: atender y acompañar a los escolares y estudiantes.

Así, la ley de Plurilingüismo se pospone un curso y llegará a los niveles superiores de la enseñanza no universitaria y a la formación de adultos (FPA) en 2021-22 y no en 2020-21, como estaba previsto, ya que es cuando promocionarán a ESO los primeros escolares que han completado la Primaria con el modelo educativo del Botànic, que abandonarán temporalmente. El próximo curso, por tanto, se mantendrán en ESO, Bachillerato y FP los mismos programas lingüísticos que este curso, apuntan desde Educación.

Cabe recordar que la Ley de Plurilingüismo marca los porcentajes mínimos de cada idioma y son los consejos escolares los que detallan la presencia, de las lenguas dentro de esa horquilla, que es de: un 25 % de las horas lectivas en castellano; entre un 15 y un 25 % en inglés, y otro 25 % en valenciano, que podría reducirse hasta un 17 % si se presenta un proyecto experimental.