Aunque la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas ha tenido que aparcar sus planes de aplicar el permiso retribuido recuperable al funcionariado de la Generalitat por las dudas legales que entrañaba la medida, la puesta en marcha de esta figura durante el estado de alarma sí está contemplada para el personal laboral de la administración autonómica, el grueso del cual trabaja para el sector público instrumental.

De hecho, según ha podido saber este diario, la dirección general de Sector Público remitió el lunes una carta a las diferentes entidades públicas instrumentales de la Generalitat solicitando información sobre la adopción de medidas encaminadas a reclamar a sus plantillas la devolución de horas como consecuencia de la actual reducción de la carga de trabajo.

En cualquier caso, la misiva remitida por la directora general de Sector Público, Isabel Castelló, recalca que son los órganos competentes de cada entidad los que han de tomar la decisión sobre si aplican o no los citados permisos, dada su autonomía en materia de gestión de su personal.

El Real Decreto aprobado por el Gobierno tras el endurecimiento del estado de alarma regula un permiso retribuido recuperable para los trabajadores por cuenta ajena o que presten sus servicios en entidades del sector público o privado que desarrollen las actividades no esenciales. Pese a los intentos de la Conselleria de Justicia de promover el permiso recuperable para los funcionarios, el departamento que dirige Gabriela Bravo tuvo que aparcar la medida después de que el Ministerio dejara a estos empleados públicos fuera de sus supuestos de aplicación.

La vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, terció ayer en la polémica al mostrarse contraria a la aplicación del permiso recuperable en el ámbito de lo público. Preguntada sobre si es partidaria de que los funcionarios devuelvan las horas no trabajadas como harán los trabajadores del sector privado, Oltra defendió que todos «lo están dando todo» y «tienen una función aunque sea desde casa». «Probablemente están trabajando más que si estuvieran en la oficina. Solo falta que ahora les digamos que venimos con un regalito», apostilló la consellera.