Jornada de sol y fiesta a partir del lunes en varias comunidades. Era la combinación perfecta para que playas como la de la Malva-rosa, en València, estuvieran a rebosar de turistas este fin de semana. Sin embargo, el aspecto ayer, como se aprecia en la imagen, era muy diferente. La crisis del coronavirus que obliga al confinamiento ha truncado las vacaciones de miles de personas que, a buen seguro, habrían elegido la Comunitat Valenciana para pasar estos días. Además, tras casi dos semanas seguidas de lluvia y aunque la temperatura máxima fue de 16 grados, la presencia del sol invitaba a acercarse hasta la playa.