València es uno de los puntos de control asignados al Ejército de Tierra por la Delegación del Gobierno, encargada de centralizar y gestionar las solicitudes de los organismos que reclama npresencia militar, pero no el único. De hecho, el despliegue de las fuerzas del CGTAD y de otros regimientos y batallones de València y Alicante se realiza a diario por toda la Comunitat Valenciana y llega hasta Murcia.
Desde este viernes pasado y durante todo el fin de semana, por ejemplo, fuerzas del Mando de Operaciones Especiales, de la Policía Militar, de la Brigada Paracaidista, del Mando de Transmisiones o del de Artillería Antiaérea, por citar solo algunas de las unidades, han estado patrullando municipios turísticos tanto de la costa como del interior, para reforzar el control ante el temor del Ministerio del Interior de que un cierto número de ciudadanos rompiese el confinamiento para escapar, incluso de madrugada, a esos clásicos destinos vacacionales, tal como adelantó Levante-EMV.
De momento, no se ha cumplido ese pronóstico. Aún así, ayer se mantuvieron las misiones de presencia y reconocimiento de unidades militares en puntos como Benicarló, Ademuz, Gandia o Torrevieja.
No es su única tarea. Durante toda la semana, soldados del CGTAD han estado colaborando en València en el traslado y montaje de camas geriátricas y de otras destinadas a albergues para personas sin recursos, además de llevar a cabo, como la UME, desinfecciones en edificios e instalaciones.
