Ha llegado con fuerza, contra viento y marea y se ha llevado lo que Bea más quería, su vida, su mundo, su todo. Mientras escuchamos cada día el número de contagios, la falta de material sanitario, las órdenes de confinamiento... por un momento hacemos un alto en el camino, un grito de aliento, un nuevo número de altas que supera en cifras el del día anterior. Una esperanza. Pero de repente vuelve esa parte árida, esa realidad sin lamento, ese vórtice de aire que avanza rápidamente y levanta a su paso polvo llevándose la vida de un ser querido. Un gran amigo, Miguel.

La enfermedaad te ha llevado y nos has dejado desvalidos. Te has ido en silencio, sin hacer ruido, de una manera discreta, a tu manera. Como la letra de esa canción «Tal vez lloré, tal vez reí, tal vez gané, o tal vez perdí, ahora sé que fui feliz, que si lloré, también amé, puedo seguir, hasta el final, a mi manera» así es Miguel, así te recordamos. Nos dejas un dolor inmenso en nuestros corazones. Tu mujer, Bea, y tus hijos Nicolás y Miguel, seguirán tus pasos y descubrirán el arraigo que tenías por tu tierra, Benissanó. Has dejado huella por cada uno de los rincones pasando por Valladolid, Mora de Rubielos, Canarias hasta València.

Tu bondad, alegría y honradez la has sellado en la tierra donde te echaremos mucho de menos. Allí volveremos todos para brindar por ti, con un Pago de Carraovejas por supuesto, y alguna lágrima también será de alegría recordando esa fijación maniática que tenías con las camisas y los botones. Porque allá arriba, junto a las puertas del cielo con San Pedro estoy segura que vas a llenarlo todo de vida.

Miguel Rodríguez Buitrón.

Directivo sector alimentario.

42 años.