Melancolía, resignación, desánimo. Ese fue el sentir popular de miles de valencianos, que ayer se vieron obligados a conmemorar uno de los Domingo de Ramos más atípicos de la historia, si no el que más. Lo hicieron desde los balcones, donde colgaron sus palmas, y desde las redes sociales, por donde circularon vídeos e imágenes sin precedentes en esta festividad.

La añoranza se pudo sentir en las calles del Cabanyal y del Grao, escenario de la Semana Santa Marinera. Los vecinos exhibieron los tradicionales cobertores, las imágenes religiosas y los ramos desde sus balcones. «Los vecinos se han volcado en hacer sentir su nostalgia. Todos han querido demostrar que no se olvidan de que hoy deberíamos estar en las calles. Quien ha podido ir a comprar su palma, la ha lucido en su balcón», comentaba a Levante-EMV, Pep Martorell, presidente de la Junta Mayor de la Semana Santa Marinera, que confesó estar sorprendido de la respuesta de los cofrades en las redes sociales. «Hay una avalancha de fotografías, videos... Los compartimos para recordar los actos». De no ser por el confinamiento, ayer, los vecinos hubiesen ido a bendecir sus palmas por la mañana y hubiesen acudido después a los traslados, así como a las procesiones de por la tarde. A cambio, los cofrades decidieron recordar la programación a través de Facebook. La Cofradía de Granaderos de la Santísima Virgen de los Dolores Coronada publicó fotos, vídeos recopilatorios e incluso un video casero con personajes de papel que simulaba el traslado de una imagen.

Otra de las vecinas de Poblats Marítims que dejó ver su desánimo ayer fue la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, cofrade del Cristo de la Palma. «Lo llevamos con muchísima melancolía. El Domingo de Ramos del año pasado fue espectacular. Fue un día que disfrutamos mucho, porque el resto de días lloviznó. Por eso, la cancelación de este año la hemos acogido con mucho pesar». Es por ello que el año que viene lo celebrarán «con fuerza». «En 2021 habrán pasado dos años sin una Semana Santa Marinera en todo su esplendor. Lo cogeremos con muchas ganas». Según Gómez, las imágenes en los balcones «ayudan a levantar el ánimo estos días», ya que es un «recordatorio» de lo que tendría que haber sido. La Semana Santa se ha vivido este año de puertas para dentro, más íntima y familiar que nunca. Por ello, la vicealcaldesa ha querido conmemorarla con gastronomía. Ayer cocinó titaina y pepitos para recordar los sabores de la festividad.

Otra de las poblaciones que estos días han colgado sus imágenes y cobertores en el balcón es Sagunt. Sus vecinos se vuelcan cada año en la celebración de la Semana Santa, considerada Fiesta de Interés Turístico Nacional, y con actos tan destacados como la Pasión Saguntina o la Procesión del Silencio. Para frenar el desánimo, algunos vecinos optaron ayer por poner marchas de Semana Santa desde las casas del casco antiguo. Los Mayorales de la localidad publicaron un comunicado para «agradecer el apoyo y la colaboración recibida» por parte de los vecinos. «Jamás hubiéramos imaginado no poder reunirnos con nuestra cofradía y con la ciudad para celebrar los actos. Hoy no sentiremos el calor del sol del mediodía mientras recorremos Sagunt, ni vendrá a nosotros el olor a palma y olivo», lamentaron los mayorales a través de las redes sociales.

El apoyo vecinal también se hizo notar en Torrent, donde la Junta Central de Hermandades animó a los vecinos a adornar sus balcones con imágenes para «dar testimonio de la conmemoración de la Semana Santa».

«Qui no estrena no té mans»

En Elx, los cofrades optaron por el humor. Algunos salieron al balcón en pijama para poder colgar sus palmas, mientras que otros, decidieron hacerlo luciendo sus mejores galas haciendo honor al refrán: «Diumenge de Rams, qui no estrena no té mans». La festividad fue declarada en 1997 Fiesta de Interés Turístico Internacional. Los vecinos que no pudieron ir a comprar su palma, decidieron confeccionarla en casa. Se vieron palmas de cartulina y papel reciclado. Los ilicitanos no omitieron su cita con los profesionales sanitarios a las 20 horas. Ni siquiera un Domingo de Ramos. Los vecinos salieron a aplaudir a los «héroes de la crisis» y entonaron el himno «Aromas Ilicitanos», una habanera que destaca todos los himnos de Elx.