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La mitad de los pueblos valencianos más pequeños perdió habitantes

El 45 % de las localidades de la autonomía con menos de mil residentes ha visto cómo su población se reducía entre 2018 y 2019, mientras que aumentaba en las tres capitales de provincia y en la mayoría de las ciudades más grandes

La mitad de los pueblos valencianos más pequeños perdió habitantes

A la espera de ver si la actual crisis comporta un cambio de hábitos que modifique la tendencia, lo cierto es que el despoblamiento de las zonas rurales parece no tener fin. Los últimos datos demográficos de la Generalitat, correspondientes a 2019, así lo ratifican: El 45 % de las localidades con menos de mil habitantes de la Comunitat Valenciana perdió residentes el año pasado. La autonomía está integrada por 542 poblaciones. De ese total, cerca de un 42 %, en concreto 225, son pueblos donde viven menos de mil personas. Pues bien, en 101 de ellos, cayó en el último año el número de habitantes.

El reparto provincial de estas poblaciones deja en primera posición a Castelló, que acapara casi la mitad de ese centenar, en concreto, 45. A continuación figura València, con 34 y, por último, Alicante, con 22. Si tomamos en consideración la cifra de municipios de hasta mil habitantes que hay en cada demarcación, observamos que en la provincia de Castelló justo la mitad de sus poblaciones menores (tiene 90 con menos de mil habitantes) redujeron su población en el último año. Alicante le va a la zaga, dado que cuenta con 52 de estas localidades y el porcentaje que reducen residentes es del 42 %. La provincia de València se queda muy cerca, con un 41 %. Y eso que cuenta con 83 de este tipo de localidades. Entre las poblaciones que han registrado un mayor descenso de habitantes en solo un año destacan los casos de las alicantinas l'Atzúbia, que perdió 29 y bajó a 632, y Murla, que quedó en 470 tras bajar su padrón 23 personas, pero sobre todo el de Llíber, que pasó de 1.051 a 935, es decir, 116 menos. En València, Alcublas redujo su población en 26 ciudadanos, hasta 628. Finalmente, en Castelló es significativa la abultada disminución de Sierra Engarcerán, que baja de 1.023 a 976 -47 menos- pero también la caída en dos habitantes de Castell de Cabres, que se queda en 17 y se sitúa como el municipio con menos ciudadanos de la Comunitat Valenciana.

Sin cambios

De los 225 municipios menos poblados, solo ha habido ocho en los que no se ha producido ningún cambio en el número de residentes. Se trata de Matet (84), La Serratella (101), Toga (110), Vallat (49), Aielo de Rugat (155), Fuenterrobles (682), Llocnou de la Corona (118) y Vallés (157). También hay relevantes alzas en los municipios que ganan población entre los más pequeños. Así, los alicantinos Beniardà y Benigembla ganan 44 y 46 residentes y llegan a 232 y 490 en cada caso. En València, Chulilla ganó 50 habitantes y llegó a 665.

Este descenso se produce en un contexto en el que la Comunitat Valenciana experimentó un incremento demográfico. Contenido, porque fue solo de 40.000 residentes, pero aumento. La población pasó de 4,963 a 5,003 millones de personas. La citada cantidad se reparte entre las tres provincias de la autonomía. Alicante gana algo menos de 20.000 ciudadanos y alcanza los 1,85 millones. El alza en Castelló fue de unas tres mil personas, hasta los 579.962. Los 17.000 restantes corresponden a València, que sube a 2,56 millones de habitantes.

Frente a la despoblación rural están las grandes ciudades. Alicante ganó 3.300 habitantes, hasta 334.887; Elx, casi 2.000 que la llevaron a 232.517. Castelló de la Plana mejoró en poco menos de mil y se quedó en 171.728; València subió en cerca de 3.000, hasta 794.288; Torrent aumentó su población en casi mil y alcanzó los 82.208; Benidorm, por último, la elevó en 1.200, hasta 68.721.

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