La epidemia de coronavirus en España sigue avanzando, pero a un ritmo mucho más lento que la semana pasada. Los datos diarios proporcionados ayer por el Ministerio de Sanidad reflejan que el número de fallecidos aumentó un 5 % en las últimas 24 horas, lo que supone 637 decesos nuevos, hasta los 13.055 fallecimientos. Por segundo día consecutivo, las muertes bajan de 700 y para encontrar una cifra más baja de víctimas mortales hay que remontarse al 24 de marzo, hace 13 días, cuando se produjeron 514 muertes.

Por su parte, la cifra de contagiados aumentó un 3 %, con 4.273 nuevos positivos, hasta los 135.032 infectados oficialmente (de ellos 19.400 profesionales sanitarios). Una semana antes, los casos nuevos fueron 6.398, con un crecimiento del 8 %. Si bien hay que tener en cuenta que una parte de la desaceleración podría estar motivada porque durante el fin de semana se producen retrasos en las notificaciones y hoy, como sucedió la semana pasada, quizá se produzca un pequeño repunte.

Aún así, la «tendencia hacia la ralentización está consolidada [?] gracias a que el Estado de alarma, las medidas tomadas por el Gobierno y el ejemplar cumplimiento por parte de la ciudadanía está funcionado», según destacó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien explicó que «el objetivo de esta semana es consolidar la ralentización».

El pico se ha superado

En su opinión, España y otros territorios «se han enfrentado a la mayor emergencia sanitaria en 100 años», pese a ello, gracias a las restricciones, el país ha alcanzado «el pico» de contagios, o está a punto de lograrlo, para a continuación abordar la segunda fase, doblegar la curva y empezar a preparar la fase de desescalado de algunas medidas. Sin embargo, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, avisó de que la «nueva fase exige más disciplina y no implica la relajación frente al virus».

Los datos sobre las hospitalizaciones y los ingresos en las unidades de cuidados intensivos (UCI) también confirman la desaceleración. Así, el número de personas que han requerido atención hospitalaria es de 59.662, con 918 casos nuevos y un crecimiento del 2 %. Hace tres días, los nuevos ingresos superaban los 2.000. El registro de ingresos en lasUCI es de 6.931 pacientes, tan sólo 70 más que el domingo, cuando hubo 329 nuevos ingresos respecto al día anterior.

La disminución está permitiendo cierto alivio en los hospitales, sobre todo en las zonas más castigadas, como la Comunidad de Madrid y Cataluña. Los datos de pacientes en UCI no son uniformes, ya que unas comunidades reflejan los acumulados hasta el día de la notificación y otras señalan casos que había en la tarde precedente.

Por ello, Sanidad especifica en el cuadro por comunidades autónomas de su balance diario los «datos de prevalencia (personas en UCI a día de hoy)» y no refleja el total de personas que han sido ingresadas en intensivos a lo largo del periodo de notificación. Según los últimos datos, también se ha producido una desaceleración del porcentaje de curados: tras dar el alta a 2.357 personas afectadas por covid-19, son 40.437 las recuperadas, lo que supone un 6,2 % más, frente al 11,3 % del domingo. El número de altas constituye el 24,5 % del total de afectados.