Las comunidades autónomas han recibido ya el primer millón de test rápidos para detectar el coronavirus, que no son los que llegaron defectuosos de China sino pruebas de detección de anticuerpos, que serán usadas como complemento a los PCR, los análisis más fiables, que requieren de un laboratorio y de los que ya han realizado 600.00. El motivo de que haya que complementar ambas técnicas es que las pruebas de detección rápida adquiridas por el Gobierno, que ofrecen resultados en unos 15 minutos, sólo tienen una sensibilidad del 64 % al inicio de los síntomas y de un 80 % a partir de que la persona lleve siete o más días infectadas. De ahí que se haya decidido usarlas en entornos de alta prevalencia de la enfermedad, como hospitales y residencias de mayores.