Desde que se decretó la emergencia sanitaria, el Ayuntamiento de València ha puesto especial hincapié en la protección de los colectivos más desprotegidos, como las personas sin hogar. A pesar de que un 39 por ciento de los hombres y las mujeres que viven en la calle sufren algún tipo de enfermedad grave o crónica, lo que les hace especialmente vulnerable ante la covid-19, los servicios sociales del consistorio no han detectado ningún positivo por coronavirus entre los más de 800 individuos que ya están bajo supervisión municipal.

Según explica la concejala de Bienestar Social, Isabel Lozano, todas las personas sin hogar atendidas en los recursos municipales (albergues, hostales, residencias o polideportivos) pasan un informe médico previo en el que se les toma la temperatura y se comprueba si sufren alguno de los síntomas relacionados con la covid-19. «Hasta la fecha, y tocamos madera, no hemos detectado ningún caso positivo, y eso está ayudando a la protección de todo el colectivo», explica la edil.

El motivo de su, aparente resistencia al virus a pesar de vivir en la calle, «es el aislamiento social que sufren estas personas, ya que se relacionan muy poco y eso precisamente actúa como muro de contención ante el virus», señala Lozano.

Con todo, el consistorio cuenta con un protocolo de actuación para evitar contagios. Así en los nuevos recursos que se van a habilitar y en algunos ya habilitados, como la residencia de la Petxina, hay varias camas para pasar la cuarentena en el caso de que una persona presente alguno de los síntomas.

No obstante, a partir de ahora los nuevos ingresos en albergues provisionales habilitados por el Ayuntamiento tanto en la pista de baloncesto de la Petxina (50 plazas) como en el polideportivo del Cabanyal-Canyamelar (80 camas) contarán con zonas exclusivas para hacer la cuarentena, por lo tanto primero pasarán 14 días hasta que no manifiesten síntomas y más tarde se trasladarán a la zona común, que cuenta con una separación de 5 metros entre las camas.

Además, en todos los centros habilitados por el ayuntamiento de València se han tomado medidas de protección especial recomendadas por las autoridades sanitarias, como la distancia mínima de metro y medio siempre entre todos los internos, con el fin de evitar todo contacto.