La fase de ralentización de la epidemia continua, si bien ayer se produjo un ligero repunte tanto en el número de muertos como en el de contagios, achacable a un retraso en las notificaciones durante el fin de semana. El balance diario de Sanidad arroja que la cifra de fallecidos creció un 5 %, hasta los 13.798 decesos, 743 más que el día anterior. Este cómputo no sigue la tendencia registrada en los últimos cuatro días, donde hubo un crecimiento cada vez menos intenso del número de fallecimientos diarios, desde el pico de 950 muertos alcanzado el 2 de abril, hasta el lunes, cuando se produjeron 637, 106 menos que este martes.

A su vez, el número de contagiados se elevó un 4 %, hasta los 140.510 diagnosticados, con 5.478 nuevos positivos, 1.205 más de los registrados el lunes (cuando hubo 4.273 nuevos casos). Si bien, obviando ese día, la cifra de casos diarios es la más baja desde el 23 de marzo, hace más de dos semanas.

Sigue la desaceleración

La jefa de área del centro de emergencias y miembro del comité de gestión de la crisis sanitaria, María José Sierra, defendió que el repunte se debe a un retraso en las notificaciones durante el fin de semana, que ya se hizo evidente el martes anterior, cuando se alcanzó hasta ahora el pico de contagiados, con 9.222 nuevos positivos diarios. Según la experta, «es normal que en las enfermedades que se notifican haya ciertas oscilaciones después del fin de semana».

«No tienen importancia», subrayó, porque lo que cuenta es la tendencia a la desaceleración que se ha observado, en primer lugar, a partir del 25 de marzo, gracias al decreto de alarma y que se ha intensificado a partir del el 2 de abril, debido al endurecimiento del confinamiento.

Por último, el número de personas curadas supera ya el 30% de los contagiados, hasta las 43.208 personas dadas de alta, un 7% más que el día anterior.