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El virus se come las ayudas a 275 polígonos

El Consell suspende la partida de 27 millones para mejoras en áreas industriales y usará los fondos para la crisis sanitaria

El virus se come las ayudas a 275 polígonos

La crisis del coronavirus va a dejar una larga resaca en múltiples ámbitos económicos. Muchos se intuyen; muchos otros están todavía por mostrar la profundidad de su alcance, y otros ya se conocen al detalle. Uno de los primeros afectados por la crisis van a ser los polígonos industriales valencianos.

El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) está informando a los ayuntamientos de que la partida para modernización y mejoras de las áreas industriales queda suspendida. Se trata de una de los proyectos estrella de la Conselleria de Economía en materia industrial, en unos enclaves que llevan años reclamando mejoras.

Las ayudas de proyectos de inversión para la mejora, modernización y dotación de infraestructuras y servicios en polígonos, áreas industriales y enclaves tecnológicos (así se llama el programa), tenían para el ejercicio 2020 una dotación de 27,2 millones.

Hasta el 14 de febrero se habían presentado 275 solicitudes, que en esta fecha estaban pendientes de resolución, según la carta enviada por el Ivace a los ayuntamientos interesados.

«Debido a la crisis sanitaria causada por la covid-19 el Ejecutivo valenciano se ha visto obligado a modificar su presupuesto para poder hacer frente a necesidades imperiosas relacionadas con la misma. Parte de la modificación presupuestaria ha afectado a la partida en la que se encontraba el presupuesto destinado a estas ayudas. Por todo ello les informo de que las ayudas para proyectos [...] quedan aplazadas hasta nueva orden, suspendiéndose la tramitación de las mismas», explica la carta enviada por la directora de Ivace, Júlia Company, a las entidades locales.

El Ivace comenzó a dar este tipo de ayudas en 2017. Las subvenciones se canalizan a través de los ayuntamientos valencianos, que la semana pasada comenzaron a recibir el aviso de la supresión de la partida presupuestaria. La medida ha sido un mazazo para los polígonos industriales que ya se encuentran en shock por la propia crisis y que llevan años denunciando que son el «último barrio de las ciudades» por la falta de inversiones.

La subvenciones cubrían del 70 al 100 % de los proyectos municipales para las áreas empresariales. Muchos polígonos habían pedido a los ayuntamientos la instalación de circuitos de videovigilancia privada para controlar la seguridad de las áreas empresariales y la mejora de la red de canalización de aguas. Esos proyectos se iban a realizar con cargo a las ayudas que la Conselleria de Economía acaba de cancelar.

Áreas empresariales como Fuente del Jarro llevan año reclamando este tipo de ayudas para mejorar las zonas comunes y las infraestructuras. En Fuente del Jarro hay más de 460 empresas instaladas y desde hace años están pidiendo al Ayuntamiento de Paterna proyectos básicos como un segundo túnel de acceso.

Fuentes empresariales explicaron que a pesar de que los ayuntamientos comenzaron a ser informados la semana pasada, los polígonos todavía desconocen que han perdido la inversión de 27 millones de euros a causa de las necesidades económicas de la Generalitat Valenciana para hacer frente a la crisis sanitaria de la covid-19.

Subvenciones polémicas

Estas ayudas nacieron con polémica porque en su primera convocatoria beneficiaron sobre todo a los polígonos industriales de las comarcas centrales (zona de procedencia del conseller de Economía, Rafa Climent). En 2017 se habilitaron 19,2 millones de euros y 12,1 fueron a parar a los polígonos de las zonas centrales (Alcoi, Ibi, Ontinyent, Aielo de Malferit, Benissoda, Onil, Montaverner, Agullent, Bocairent, Cocentaina, Castelló de Rugat, Muro, Albaida, Alfarrasí, Castalla, l'Alqueria d'Asnar, Beniarrés, Olleria, la Pobla del Duc, Atzeneta d'Albaida, Banyeres, Palomar y Benigànim). Un año después, la polémica corrió a cargo del retraso en la publicación de la orden por parte del Ivace, que despertó numerosas críticas de municipios y polígonos que vieron peligrar parte de los 47,2 millones prometidos entre 2018 y 2019 al quedarse sin tiempo para realizar y justificar las obras.

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